Como el Perdón es una acción que se pide o se otorga. ¿Quien pide
“perdón médico”: Fujimori o los médicos? Lo que tiene sentido o racionalidad es
que Alberto Fujimori pida perdón al pueblo peruano por haberle robado más de
seis mil millones de soles y por haberle ofendido su moral, institucionalizando
la mega-corrupción.
Por: Soc. Avelino Zamora Lingán
Entre muchas expresiones eufemísticas, “el puente no se
caído, se ha desplomado”; “no es plagio, es copia” y, ahora, “no es indulto, es
perdón médico”, no es más que la evidencia de que aquí en Perú, desde el ámbito
de los gobernantes y más aún desde el de la prensa escrita, hablada o
televisiva, existe una tendencia muy fuerte a emplear los llamados eufemismos, cuyo objetivo apunta a adornar,
maquillar, expresar de manera más suave ciertas palabras, frases o expresiones;
puesto que de expresarlo de manera directa, franca y sincera serían duras,
malsonantes y hasta consideradas como “ofensivas”. Además, en política, los
eufemismos se emplean para distorsionar y confundir a la opinión pública o para
evitar mellar imágenes de los políticos y autoridades interesadas en ocultar
las malas acciones de su gestión. Semejante función cumplirían el uso de
expresiones excesivamente técnicas dirigidas al público, a sabiendas que muchos
no van a estar en condiciones de entender o comprender lo que se les quiere
transmitir o comunicar. Esto casi siempre ha sido así y lo seguirá siendo
mientras existan las razones para ello. Ejemplo de este último aspecto. Se da
cuando los profesionales y técnicos, titulados o graduados en universidades, de
alguna empresa minera se sientan a “dialogar” con campesinos dirigentes que
apenas tienen primaria o en todo caso nivel secundario. A estos campesinos se
les hace unas exposiciones con términos, datos o gráficos extremadamente
técnicos que muchas veces ni los que exponen lo tendrían bien claro. En este
caso lo que se quiere es “engañar” al poblador común y de a pie con el
propósito de lograr objetivos favorables a la empresa.
Pero, en estos últimos tiempos se está llegando a límites
insospechados y abusivos con el uso de esta técnica lingüística, a tal punto
que ya se linda con la irracionalidad o con la lógica. Por ejemplo, la
expresión “NO ES INDULTO, ES PERDÓN MEDICO”, empleada o usada por el mismísimo
presidente de la república PPK, quien debería ser el personaje prototipo,
modelo o referente del buen uso de expresiones para comunicarse con el pueblo,
en la medida que son millones de niños y jóvenes que lo están viendo o
escuchando, toda vez que expresa algo sobre algo. Expertos, y especialistas en comunicación y en
derecho indican que la expresión “no es indulto, es Perdón médico” no existe en
ningún documento académico, menos en ningún diccionario, código civil o penal,
por lo mismo, la conclusión es que tal expresión habría sido “jalada de los
pelos”, acuñada o inventada por el Sr. PPK. ante la desesperación de otorgarle
la libertad al reo Alberto Fujimori; considerando, obviamente que, desde la
perspectiva legal no existen argumentos para otorgar dicha libertad, ni aquí,
ni en China ni en la cochinchina.
¡Ah, pero, nos estamos olvidado de un detalle, el mismo
precisamente daría sentido a la mencionada frasecita del Presidente y, desde mi
perspectiva, consiste en lo siguiente:
Ya los estudiosos de la ciencia política y social han
concluido en que la población peruana es una población, predominantemente
afectiva, emocional; mas que racional y reflexiva. Esta característica se
evidencia principalmente en los procesos electorales. Por ello es que al voto
del ciudadano peruano se le conoce como VOTO AFECTIVO o voto emocional”. En
razón de que el elector peruano rápidamente se emociona con el discurso de tal
o cual candidato, se emociona con los regalos, con el físico del candidato o
con la elocuencia con la cual dice sus discursos. No es un elector que analiza,
piensa o reflexiona, no tanto sobre el candidato en sí sino sobre sus
propuestas, sus expresiones, su diagnóstico de la realidad, etc. Es importante
indicar que tal característica de la población peruana se debe principalmente a
su despolitización, o mejor dicho, a su “analfabetismo” político.
La expresión “No es Indulto, es perdón médico”,
ciertamente no tiene ninguna connotación lógico académica, ni lingüística,
pero, en cambio si tocaría las fibras emocionales y afectivas de la población,
o mejor dicho tocaría su corazón antes que su razón. ¿Quién no se conmovería con la frase “perdón
médico”, más aún si ésta se puede asociar fácilmente con derecho humano,
enfermedad, salud, vejez, etc., etc. ambiente propicio que justo buscarían los
fujimoristas y sus seguidores para lograr la excarcelación de Fujimori. Un
ambiente propicio que tranquilamente puede originar mayor presión social a las
autoridades para lograr el objetivo. Total, aquí lo que importa es el fin y no
los medios; el fin es lograr la libertad del reo, para ello no importan los
medios sean éstos legales, ilegales e incluso irracionales, como lo sería la
expresión misma utilizada por PPK. Una vez que el señor Fujimori esté libre
aunque los sectores anti-indulto o anti “perdón médico”, se rasguen las
vestiduras y se movilicen todos los días, Fujimori sería libre y jamás
regresará otra vez a la cárcel.
Siendo así, la frase “no es indulto, es perdón médico”,
habría sido bien pensada y surgida sino del propio PPK, de alguna mente
prodigiosa, experta en temas de control social, y de mecanismos de confusión a
las masas, especialmente cuando éstas se caracterizan por ser predominantemente
afectivas y emocionales. Tal vez esta experiencia de tener en Libertad a uno de
los más grandes corruptos de nuestro país, sea un reto para que el pueblo
peruano se interese mucho más por los asuntos del Estado y gobierno, se
esfuerce por ser un pueblo más reflexivo, más racional y pensante y entienda
mucho mejor el accionar de sus políticos y no sea embaucado con tanta
facilidad.
Escrito: Julio
2017, mes de la patria.
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