Sociólogo: Avelino Zamora Lingán
Foto: El Maletero
Está más claro que las aguas de las lagunas de Conga que, entre otras, la Ley Nº 30230 publicada en el mes de julio del 2014, formando parte del tercer “PAQUETE REACTIVADOR DE LAS INVERSIONES PRIVADAS”, es una Ley abierta y cínicamente promotora del saqueo, del pillaje del despojo o robo de tierras a los campesinos e indígenas de nuestro suelo patrio. Es más, cuando analizo el propósito de dicha Ley me hace retroceder varios siglos atrás, cuando los reyes y los Papas se confabulaban para despojar a los indígenas y campesinos de sus tierras; luego hacen lo propio los hacendados y los capitalistas. Hoy, por su puesto, lo siguen haciendo los capitalistas a través de sus transnacionales, en complicidad con los gobiernos títeres y entreguistas, y que hoy se disfrazan de “nacionalistas” y hasta de “izquierdistas”
Y, en el colmo del cinismo “NACIONALISTA”, la Ley en cuestión tiene 103 artículos, de los cuales, la tercera parte tiene que ver precisamente con el despojo de tierras, también se disfraza cuando se sostiene que está destinada al SANEMIENTO FISICO LEGAL, que no es otra cosa que el otorgamiento de derechos sobre la propiedad (titularidad de dominio) sobre la tierra, lo que en términos sencillos significa que el EMPRESARIO PRIVADO O LA TRANSNACIONAL minera o de cualquier otro tipo, se podrá convertir en el absoluto propietario del predio donde realiza sus actividades, es decir tiene luz verde para ser el indiscutible nuevo propietario. Con la Ley 30230, fácilmente, las concesiones mineras, petroleras, gasíferas, madereras, agroexportadoras, etc. SE PUEDEN CONVERTIR EN PROPIEDAD Y EL CONCESIONARIO EN PROPIETARIO. Pero, claro, aunque en la práctica, tales concesiones se vienen usando, manejando y usufructuando, desde hace un buen tiempo, como si fueran propiedades privadas de las transnacionales; en la práctica, muchos indígenas y campesinos ya han sido despojados de sus tierras; sino, habrá que preguntarles a los shilicos, cajachos y encañadinos, sobre las tranqueras colocadas en sus caminos ancestrales, las mismas que les impide el libre tránsito en el interior de sus comunidades. A la familia Chaupe, a la Familia Marchena, casos emblemáticos de despojos de tierras, realizadas por las transnacionales. Su estrategia de los despojadores de tierras es: presionar para que los campesinos vendan sus tierras a precios irrisorios, bajo el argumento de “somos buenos al quererte comprar tus tierras, porque en buena cuenta no tenemos porque pagarte nada, ya que tenemos la concesión sobre ellas que el gobierno nos otorga”. ¡Bajo esta malévola estrategia, miles de campesinos ya han sido convertidos en parias o extranjeros en su propia patria, a lo largo y ancho de nuestro país; y lo más indignante con el silencio cómplice de quienes dicen defenderlo!!
En el mismo sentido, el gobierno “nacionalista” de Humala “despoja” de sus prerrogativas al Ministerio de Agricultura, del Ambiente y de Cultura para otorgarle sólo al Organismo de Formalización de la Propiedad Informal (COFOPRI), organismo, dependiente del Ministerio de Vivienda, para que con la rapidez que los casos ameriten se dedique a “SANEAR LAS TIERRAS” o mejor dicho a entregar las tierras a los “inversionistas privados”. Junto al COFOPRI estarán otros organismos como la Superintendencia Nacional de Registros Públicos y Provías Nacional que reforzarán el proceso de despojo de tierras a los indígenas y campesinos. Aquí es pertinente una interrogante: Si el Ministerio de Agricultura, ministerio de Cultura, entes competentes en materia de tenencia de tierras, son excluidos ¿Quién o quiénes debilitan a las instituciones en el Perú? ¿Quién o quienes debilitan a la democracia representativa? ¿Acaso no se dan cuenta que es el propio Estado quien, al otorgar este tipo de normas o leyes y al excluir a los entes rectores, genera una evidente contradicción, en el sentido de que no se puede promover el desarrollo nacional, el desarrollo del mercado interno y de la industria nacional cuando lo primero que se hace es debilitar a sus propias instituciones, sólo para favorecer al capital extranjero?
Del mismo modo plantemos la interrogante a los dirigentes de las organizaciones campesinas del Perú, sobre todo a aquella cuyo Presidente es el Sr. Idelso Hernández, quien se vanagloria de representar a millones de campesinos (Qué están haciendo por conseguir su derogatoria de las nefastas Leyes, entre éstas de la 30230) Esta tipo de leyes ni siquiera deben pasar por las famosas comisiones del Congreso. Del mismo modo tal interrogante le salpica directamente a los llamados representantes o dirigentes de “izquierda”, que ni siquiera dicen “esta boca es mía”, sobre todo hoy le preguntamos a ese grupo de derecha disfrazado de “izquierdistas”, encabezados por el Sr. Salomón Lerner Guitis, Yehude Simon, Breña Pantoja, Susana Villarán, Sergio Tejada, ¿Dónde estaban cuando aprobaron este tipo de leyes despojadoras al poblador rural? ¿O sólo están desesperados por seguir “parasitando” de los altos cargos en el Estado y sirviendo de furgón de cola del tren derechista?
Finalmente, desde esta perspectiva, no creo que sea vano el haberle puesto los apelativos de “Bruta y Achorada” a la derecha peruana. Y, es que su política agraria y hacia los pobladores rurales es absolutamente nefasta y anti-campesina. Además de abandonar a la agricultura, destruir las fuentes acuíferas, enajenar los recursos naturales a los extranjeros, contaminar sus aguas, generar la quiebra de la agricultura familiar al importar productos agropecuarios, basados en una política neoliberal perniciosa, despoja a los campesinos de sus tierras. Este despojo, indudablemente genera EXPULSIÓN DE POBLADORES RURALES HACIA LAS CIUDADES. Y, en las ciudades la situación tampoco es de las “mil maravillas” para los inmigrantes rurales: Se incrementa la población en forma exponencial, pero colapsan los servicios, básicos, la vivienda, el empleo, crecen las ciudades desordenadamente y lo peor, se incrementa la delincuencia común. En fin, la derecha siempre se jacta de contar con muy buenos tecnócratas, sin embargo, al parecer éstos no aconsejan a los políticos derechistas y ultra-liberales para que no cometan semejantes barrabasadas con leyes orientadas a expulsar a los campesinos a las ciudades; puesto que en lugar de promover, estimular la agricultura, hacer atractivo el campo no sólo para la población rural, sino para toda la población, lo que hacen es promover actividades, entre éstas la actividad minera, que obligan la inmigración campo- ciudad a través del despojo.
Escrito: 13 de abril del 2015.
1 comentario:
A mi familia Pajares estos delincuentes nos quieren despojar de una manera salvaje mente escandalosa, comprando jueces y notarios. .https://www.youtube.com/watch?v=7Dj6EYclvYA
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