Ayer nos encontrábamos conversando frente a la puerta de la Iglesia Catedral y recibimos una llamada telefónica del líder ambiental Marco Arana Zegarra, muy preocupado por la salud de una humilde mujer que se debate entre la vida y muerte, con una serie de infecciones graves que comprometen el sistema nervioso y sus principales órganos, como secuelas producto de la contaminación ocasionada por el derrame de mercurio, plomo, arsénico y otros residuos de los relaves de la minera Yanacocha. Marco nos pidió que viéramos este caso.
Como se sabe el derrame de mercurio, arsénico, plomo y otros, se produjo el 2 de junio del 2000 en el centro poblado de Choropampa, distrito de Magdalena en Cajamarca, desde cuya fecha hasta el momento han fallecido más de una decena de pobladores, entre ellos el alcalde del centro poblado de Choropampa, producto de la letal contaminación y la mayoría de los vecinos se encuentran infectados y su vida corre peligro.
Juana Francisca Martínez Sáenz (41), madre de 4 hijos, padece las secuelas del derrame de mercurio, a pocos días de producirse el accidente, por lo que ha venido tratándose, sin embargo su sistema de defensa se ha deteriorado tanto que ahora necesita un tratamiento casi permanente.
Es por ello que junto a su esposo y sus hijos decidieron abandonar su lugar de origen, para trasladarse a Chiclayo y buscar atención en una clínica especializada de tratamiento del sistema neurológico.
El cuadro que presenta la valiente madre de familia es sumamente complicado que compromete al sistema nervioso, renal, óseo y respiratorio, entre otras.
Según cuenta Juana Francisca, a pocos días de producido el accidente el primer síntoma fueron mareos intensos hasta perder la conciencia y desmayarse, dolores de cabeza y afecciones renales.
“Eso fue porque a nosotros nos aplicaron PENICILAMINA para, supuestamente, limpiarnos del mercurio y evitar tener secuelas, sin embargo eso no ha sido así porque ya todos estamos infectados. Mi esposo, mis hijos, mi suegra todos sufrimos las secuelas”, explicó al señora Juana Francisca Martínez Sáenz, en su lecho convaleciente.
En su diagnostico, Juana Francisca tiene hasta cinco metales: Plomo, Arsénico, Zinc, Plomo y Plata, según se sabe, como consecuencia del derrame y del consumo de agua contaminada que proviene de los relaves mineros.
Ella explica que la minera les ofreció ayudar, pero no ha todos. “Yo salí a reclamar, así con mi salud resquebrajada, por mis vecinos que estuvieron muy graves y que poco tiempo después han fallecido, la minera lejos de apoyarnos ha tomado represalia con nosotros”, sostuvo la paciente.
El gobierno por su lado ofreció ayudarnos a través del SIS, sin embargo a mí ya no me quieren renovar el seguro, porque no creen que estoy mal de salud”, señaló sumamente preocupada la señora Juana Francisca.
Invocó al Gobierno Central que atienda a los pobladores de Choropampa, que les devuelva el seguro integral de salud para que se atiendan en los hospitales del Ministerio de Salud, porque la situación económica no es buena, “somos gente que vive de la agricultura y no contamos con recursos para hacer uso de un seguro o atención privada”, además agregó que “exigimos que el presidente Ollanta cumpla con su promesa que les hizo en su mitin de Cajamarca de velar por la salud de los y las campesinas , de darle un seguro de por vida, pero hasta ahora no cumple, por lo que nos sentimos engañados y traicionados por Ollanta” señaló Juan Francisca.
Hoy 11 años después, los pobladores de Choropampa, siguen sufriendo la letal consecuencia de la irracional actividad minera, sin que nadie se preocupe por apoyarles y darles una esperanza de poder mejorar su estado de salud, ni el Estado que ofreció el SIS para todo el pueblo, ahora les niega ese derecho.
COLECTIVO CIUDADANO EN DEFENSA DEL AGUA Y LA VIDA
1 comentario:
esta bueno
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