El tema de las resistencias comunales a la imposición de las transnacionales viene siendo cubierto por algunos programas en los medios; unos con gran énfasis en lo que se “perdería” en millones de dólares y otros tratando de dar neutralidad convocando a dos posiciones frente al tema.
En el programa de la Hora N -cuando no el lacayo de las mineras- Jaime de Althaus desinforma e involucra los intereses de las grandes transnacionales como si fueran intereses del Perú. En el colmo de su desfachatez y entrega de cuerpo y alma dice que: “secar cuatro lagunas es reemplazable con hacer cuatro reservorios y encima van a dar más agua" o sea, ahora los mineros son inventores y productores de agua, esto suena a una nueva religión donde la Newmont es el pontífice y los medios de comunicación sus predicadores: ¡sarta de patéticos!
Dieciocho años de inconvivencia con la minería en Cajamarca es más que cualquier doctorado o Phd que puedan tener los "técnicos profesionales" de las mineras. Es por ello que las comunidades andino amazónicas resisten heroicamente ante la devastación de sus fuentes de agua y de vida, mientras los criollos orgullosos del desarrollo industrial occidental se esmeran por quedar bien frente a sus amos transnacionales.
Hay colegas que todavía enseñan en las instituciones educativas que la guerra del futuro será por el agua, abran bien sus ojos y oídos la guerra ha empezado: persiguen a los defensores del agua, los detienen, los apalean, los hieren, los enjuician y hasta han matado a decenas de comuneros y comuneras que defienden con su vida el agua y su territorio en todo el Perú.
¿Qué está pasando con la axiología del siglo XXI? matar, perseguir, criminalizar, desaparecer, destruir, coimear, ser entreguista, influenciar mediante el poder mediático o de riqueza todo lo malo es bueno; y defender el agua, la vida el territorio, ser digno, soberano, honesto, consecuente es malo. ¡Despierten del mundo de los zombis, salvemos nuestra Pachamama, para nuestros hijos y descendientes!
A ver si destruyeran las lagunas que abastecen de agua a lima y otras ciudades costeras o invadieran sus casas y las destruyeran, ¿estarían consintiendo su tan aclamado "desarrollo" e inversiones? ¿Es que, es tan difícil entendernos? Es hora que desde las ciudades todos los movimientos sociales se unan a la gran causa de la defensa de la vida y el agua en una gran movilización que converja todas las luchas de nuestro heroico pueblo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario