jueves, octubre 26, 2006

MINERAS OTRA VEZ EN MANOS DE POBLADORES EN CAJAMARCA



Primero fue Combayo, actualmente en Hualgayoc vienen acatando un paro indefinido ante la intransigencia de la minera sud africana Gold Fields y ayer en horas de la tarde los pobladores del Centro Pobldo Chanta Alta iniciaron acciones de fuerza ante el incumplimiento de una acta celebrada meses atras con la Minera Yanacocha para la ejecución de obras, tomaron al toro por las astas y se instalaron en la mina de cal denominada "China Linda" hasta que atiendan sus peticiones, además reclaman que se está perjudicando sus fuentes de agua, se conoció.

Una prueba de fuego tendrá que afrontar la reciente creación, por parte de la PCM, de la Comisión Multisectorial de Prevención de Conflictos Sociales oficializada ayer por Jorge del Castillo, pues en Cajamarca se encendió nuevamente la pradera con la retención de maquinaria pesada por parte de la población consistente en 10 volquetes y un cargador frontal.

La minera Yanacocha ha incumplido el acta que se firmó el 17 de mayo con la población de San Antonio de Pachachaca, en el distrito La Encañada, ubicada en los alrededores de la mina de cal "China Linda" que maneja la transnacional Newmont Mining Corporation accionista mayoritaria de Minera Yanacocha.

La población sostiene que entre los principales incumplimientos se puede apreciar que no se ha construido la carretera San Antonio – Chanta, la electrificación del mismo poblado, la escuela de San Antonio, también se incumplió con el mejoramiento de la carretera la Shoclla – Chanta, la construcción de un dique en Nuevo Triunfo, además del incumplimiento del programa de desarrollo forestal que se viene postergando año tras año, considerando que el asentamiento minero se encuentra ubicado cerca a dicho Centro Poblado.

CASO GOLD FIELDS SIN SOLUCION

Además, existen otros conflictos sociales en Cajamarca como la reciente paralización de labores de la empresa sudafricana minera Gold Fields que explora la zona de Hualgayoc mediante la minera Cerro Corona por un desacuerdo entre la empresa y la población por problemas laborales donde se pide que se contrate más personal del que puede hacerlo la mina.

El presidente de la asociación de Trabajadores Napoleón Gutierrez anticona y el Presidente de las empresas Comunales Elias Regalado Díaz, rechazaron el chantaje de la minera al señalar que se retiraría si no lo dejan trabajar, pretendiendo enfrentar al minúsculo grupo que vienen laborandon con quienes protestan.

Agregaron, que la real medida de fuerza obedece única y exclusivamente a la posición intransigente e irresponsable adoptada por Minera Gold Fields, que se niega a cumplir los acuerdos adoptados con las comunidades campesinas de Tingo, Pilancones, Coimolache; así como con la ciudad de Hualgayoc y los hualgayoquinos residentes en Cajamarca.

Además, expresaron que Minera Gold fieds en forma irresponsable y burlándose de la Comisión del Alto Nivel, emanada del Gobierno Central no se presentó al diálogo previsto pra el pasado jueves 19 de octubre y responsabilizaron a la Gerencia de Relaciones Comunitarias al pretender manipular a un pequeño grupo de personas para enfrentarse con los trabajadores que se encuentran acatando la medida de lucha en forma unitaria y disciplinada.

MINAS CONGA
Otro de los proyectos mineros que no cuenta con la aprobación de la población campesina especialamente el distrito de Sorochuco y la provincia de Celendín es el proyecto Conga donde inclusive la minera Yanacocha insiste en que se deje sin efecto la Orenanza Municipal Nº 020-2004 que protege la cuenca del Sendamal y todo el valle celendino, los mismos a través de una carta notarial han solicitado el retiro pacífico de la zona advirtiendo que de no hacerlo lo harían a la fuerza y con la participación de lka población campesina.

lunes, octubre 23, 2006

El dirigente (ecologista) más perseguido (del Norte) del Perú

"El (im) paciente alemán" o "El amigo teutón", a raíz de la persecución o ensañamiento, por ahora "sólo" judicial, que está sufriendo Reinhard (Reinaldo, en buen castellano) Seifert, actual presidente del Frente de Defensa del Medio Ambiente de Cajamarca, desde el año pasado. Porque no se le puede dar otro nombre al hecho de tener ocho o nueve juicios y una amenaza de embargo de casa en su contra, sin haber robado, difamado, calumniado o dañado a alguien de verdad, como él sí lo fue. Su tienda de abarrotes quebró de manera nada clara, un periódico local le dedicó una serie de titulares y adjetivos injuriosos (narco, homosexual, considerado un insulto por el diario, etc) fue molido a palos por las fuerzas del orden alguna vez en una manifestación pacífica, de lo cual aún se resiente su cuerpo, y su familia fue amenazada no hace mucho. Y todo ello sin que el Estado haya hecho algo en su defensa, todo lo contrario. ¿Pero qué es lo que hizo este terco alemán, más peruano y cajamarquino que muchos de nosotros, para merecer tales castigos, que en realidad son condecoraciones a su consecuencia e idealismo social?.
Reinhard Seifert, es residente en el Perú desde los años 70, militante de izquierda en los 80 y desde los años 90 un activista ecologista y defensor de los derechos de los campesinos atropellados por minera Yanacocha, al cual conocí y aprendí a llamar amigo en agosto del 2001 en Bambamarca. Por entonces se realizaba en dicha ciudad un congreso para fundar el primer Frente de Defensa del Medio Ambiente de Cajamarca. Debido a que la concurrencia, mayormente ronderos de distintos puntos del departamento, eligió una junta directiva politizada (lo cual no es malo en sí, por más que militen en la izquierda legal más radical) e insuficientemente comprometida con la problemática ambiental de Cajamarca (aunque también la integraban valiosas personalidades como el por entonces poco conocido sacerdote
Marco Arana, Nilton Deza, el dirigente rondero Mario Mendoza y el mismo Seifert), el Frente no funcionó realmente. De ahí que con los meses perdió presencia, sin haber hecho el menor ruido "antiminero".
Meses antes, Seifert había tratado infructuosamente de impulsar la formación de la Coordinadora Regional de Comunidades Afectadas por la Minería de Cajamarca (CORECAMI-Cajamarca), a fin de ser base de la Coordinadora Nacional de Comunidades Afectadas por la Minería (CONACAMI), en alianza con Segunda Castrejón, presidenta de la Federación de Rondas Campesinas Femeninas del Norte del Perú
(FEROCAFENOP), hoy casi una ONG. No se logró la meta por las insalvables diferencias entre los promotores locales del proyecto, Seifert y Castrejón, asesorada por su esposo el sociólogo Julio Marín (hoy afines a la minera), zanjadas violentamente en contra del primero, y los limitados recursos económicos, básicamente los que les proporcionaba la CONACAMI, con que contaban para alcanzar su fin.
Tras estos dos fracasos de la organización social, el del Frente de Defensa y la CORECAMI que impulsaba (Castrejón al final llegó a fundar su propia CORECAMI, al margen de la CONACAMI, y hasta ha impulsado una Federación Regional de Rondas paralela a la otra), un Seifert desengañado y hastiado de los problemas que tenía en Cajamarca (Seguridad del Estado lo cita por primera vez en setiembre del 2001), se mudó a la costa norte. Ahí permaneció varios meses, sin dar muchas señales de vida a sus adversarios como a sus amistades y compañeros de lucha de Cajamarca. Pero como genio y figura hasta la sepultura, terminó por regresar y más entusiasta que nunca. Es así que en el año 2003 promueve, junto a activistas y dirigentes comprometidos de Cajamarca (como el sociólogo Iván Salas y el periodista José Suárez, entre otros profesionales y dirigentes de base), el relanzamiento del Frente de Defensa del Medio Ambiente de Cajamarca, conformado por numerosas organizaciones sociales del departamento, siendo elegido vice presidente de aquel. Desde ese cargo participa activamente en abril y setiembre del 2004 en la histórica defensa del Cerro Quilish, siendo parte de la lucha que, hasta el momento, hizo desistir públicamente a Yanacocha de explotar el, para muchos, emblema de la
dignidad cajamarquina. Esto, entre otras acciones abiertas de organización y enérgica difusión periodística, en contra de los intereses de la minera, sería lo que muchos no se lo perdonan hasta la fecha. De ahí que, como el mismo Seifert lo explicara en un texto difundido por Internet, tras publicar en mayo del 2004 uno de sus polémicos artículos sobre Yanacocha, su gerente Hintze y los que considera sus "aprendices de mafiosos", fue denunciado por uno de los supuestos agraviados. Para hacer más sospechosas las cosas, el 30 de septiembre de ese año es sentenciado en tiempo record "en el primer juzgado penal de Cajamarca por el delito de difamación por medio de la prensa, declarando la reserva del fallo. Sin embargo, se fija como prueba un año y una reparación civil de 5,000 nuevos soles, asimismo no informar a través de la prensa u otros medios" (Seifert, enero 2006). Sentencia que no intimidó al terco luchador, pues siguió escribiendo para Internet, pero que a principios de octubre de este año volvió a pesar sobre su cabeza, amenazándolo de nuevo con el embargo de su sencilla casa en la calle del Comercio, en el centro de Cajamarca. Felizmente para él, los miembros del Frente y ronderos de
las bases respondieron ante los apuros de su compañero y líder, e iniciaron una colecta para pagar la reparación civil, meta ya lograda en parte. Además, la Federación Regional de Rondas Campesinas de Cajamarca está preparando un nuevo plantón para noviembre frente al Poder Judicial de Cajamarca, y personalidades e instituciones de la sociedad civil de Lima (Colectivo Manos Limpias y la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos) también están tomando cartas en el asunto.

Y es que si bien se le podría criticar a Seifert por su exceso de vehemencia y voluntarismo, que a veces lo alejan de algunos aliados clave y le hacen lindar con el exceso en sus escritos, por ejemplo, no se le puede achacar el haber cometido actos de corrupción o de perseguir intereses personales como dirigente. Todo lo contrario, ha sacrificado demasiado en lo personal y profesional y se ha comprado en bloque el pleito histórico de Cajamarca, a cambio de una vida austera y conflictuada. No por gusto hoy es presidente del Frente Único en Defensa de la Vida, del Medio Ambiente y de los Intereses de Cajamarca, que no está en su mejor momento, siguiendo la ley del flujo y reflujo social.

Lo anterior no debe hacernos olvidar que otros líderes ambientalistas y ronderos de base a lo largo del departamento "están y serán enjuiciados, otros están encarcelados (caso Chugur, en febrero del 2006). En los peores momentos – como sucedió en el pasado (San Ignacio en 2003 con la muerte de José Yajahunaca Adriazén, la muerte de Juan Montenegro Lingán en 2004 en la provincia de Santa Cruz, y la muerte de los ronderos Reemberto Herrera y Melanio García en 2005) – algunos nuevos luchadores sociales serán asesinados" (Seifert, julio del 2006). Sin olvidar la muerte, aún por esclarecer, del campesino de Combayo Isidro Llanos Chavarría en una protesta en defensa del agua de la zona. Además, los ronderos de la provincia de San Marcos, Cajamarca, están en conflicto con la minera Miskimayo, deseosa de explorar la zona, lo cual le ha significado un proceso judicial y hostigamiento policial a varios de sus dirigentes. Como dijo uno de ellos, estamos en tiempos oscuros, pero eso debe obligar a todo idealista a irradiar más luz y consecuencia. Ese es el ejemplo que Seifert, así como otros luchadores sociales menos conocidos no se cansan de dar, por lo cual no puede ni debe estar solo en momentos de
dificultad.

miércoles, octubre 04, 2006

PRONUNCIAMIENTO

GRUPO DE FORMACIÓN E INTERVENCIÓN PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE
Jr. Dos de Mayo 1172 – Telefax 34 20 82 info@grufides.org www.grufides.org
CAJAMARCA - PERÚ


GRUFIDES, EL DESARROLLO SOSTENIBLE, LA DEFENSA DE DERECHOS Y LAS ACTIVIDADES MINERAS EN CAJAMARCA

GRUFIDES es una organización no gubernamental de desarrollo que a raíz de la defensa de los derechos sociales, económicos, culturales y ambientales de las comunidades afectadas por actividades mineras viene siendo objeto de una campaña de desacreditación por parte de algunas autoridades y de algunos medios de comunicación vinculados a los intereses económicos de Minera Yanacocha.

GRUFIDES, EL DESARROLLO REGIONAL Y LAS ACTIVIDADES MINERAS
Nuestra institución no está opuesta a la inversión pública ni privada para la realización de actividades mineras, siempre y cuando éstas no se hagan imponiéndose a la voluntad de las comunidades locales, vulnerando los derechos de las mismas y con mecanismos adecuados de control y evaluación ambiental. Abogamos por la inversión pública y privada en proyectos de desarrollo sostenible, y por tanto creemos en la promoción de la inversión en actividades económicas sostenibles como la agricultura, ganadería, ecoturismo, acuicultura, forestación y otros. Sin embargo, existiendo en nuestra región grandes recursos minerales, consideramos que la inversión en minería debería hacerse teniendo como punto de partida un plan de ordenamiento territorial que actualmente no existe, el cual debería regular dónde hacer o no minería. Parte fundamental de nuestro trabajo está relacionado con el hecho de que la realización de actividades mineras se haga sin vulnerar los derechos humanos fundamentales de las poblaciones y con que las empresas mineras tengan buenas prácticas empresariales. Minera Yanacocha ha dado múltiples ejemplos que muestran de modo sistemático la existencia de malas prácticas:
1. Adquirió a precios irrisorios miles de hectáreas de tierras a los campesinos;
2. Ocasionó múltiples desastres ambientales: Choropampa, diversos derrames de sustancias tóxicas, muertes de truchas en diversos ríos, afectaciones a la cantidad y calidad de las aguas, cierre de canales de riego;
3. Debilitó el tejido institucional: Cooptando y corrompiendo instituciones y algunas autoridades, e incluso muchos medios de comunicación;
4. Actualmente sigue transportando sustancias tóxicas y explosivas por las calles de nuestra ciudad, pese a la indicación municipal de construir una vía alterna.

GRUFIDES se halla opuesto a la realización de actividades mineras que son escasamente fiscalizadas por el Estado y de empresas mineras social y ambientalmente irresponsables, así como a la pretensión de hacer minería en todo nuestro territorio sin tener en cuenta que en zonas de agua como el Cerro Quilish y San Cirilo no debe hacerse minería (hasta el año 2004, 82.5 % del Distrito de Cajamarca se hallaba bajo concesión minera). Pero igualmente, GRUFIDES tiene expectativa que la presencia del nuevo gobierno y la llegada de nuevas empresas mineras pueda significar la promoción y control de nuevas políticas y de nuevas prácticas empresariales, distintas de las de Yanacocha. Nuevas políticas que muestren al Estado como promotor del bien común y no solo del privado y con un rol eficaz y eficiente de fiscalización ambiental y tributaria. Nuevas prácticas empresariales que supondrían respeto a las instituciones y autoridades locales, mejor consideración a los derechos de los trabajadores y respeto a los líderes de las comunidades, realización de evaluaciones y estudios de impactos ambiental más participativos y transparentes, así como mayor compromiso para asegurar el acceso al derecho al agua y de inversiones sociales significativas en el desarrollo de las comunidades a partir del cobro de regalías o impuestos a las sobre ganancias que, como todos sabemos, Yanacocha se niega a pagar basado no en principios de responsabilidad social sino en argucias de tipo legal. Por lo mismo, GRUFIDES, como parte de la Red MUQUI trabaja porque se construyan procesos de participación ciudadana auténtica que incluya la consulta previa, libre e informada de las comunidades, y para que el Estado pueda asumir un rol más eficiente y eficaz en la fiscalización ambiental y laboral de las empresas mineras, así como en materia tributaria, y urge a los órganos de gobierno local y regional para que prioricen la realización de sus planes de ordenamiento territorial que indiquen donde se puede o no hacer minería u otras actividades económicas, así como a crear un sistema de monitoreo ambiental independiente, participativo, transparente, permanente y por eso mismo creíble.

Desde GRUFIDES hemos mantenido constante relación tanto con autoridades de gobierno como de las propias empresas mineras que están en Cajamarca. De manera especial, hemos dedicado atención a Minera Yanacocha (tanto a nivel local, nacional e internacional) exigiendo y esperando verdaderos cambios en materia de prácticas ambientales y sociales responsables, lo cual incluye hacerles saber que no pueden pretender convertir toda la provincia en lugar de tajos abiertos, botaderos y canchas de lixiviación. Esto ha enojado mucho a los funcionarios de Minera Yanacocha cuyo principal objetivo actual es expandir sus operaciones al doble de su tamaño debido a que los precios de los metales están altos. Yanacocha no es una empresa minera responsable, y una vez más esto ha sido puesto en evidencia por el conflicto de Combayo. La intervención del Estado, y concretamente del Premier Jorge Del Castillo, ha recordado que los campesinos se merecen respeto, que el agua es un derecho fundamental y que el Estado garantizará a las poblaciones el acceso al agua en calidad y cantidad. Se trata de una la posibilidad de que en el país se produzcan cambios profundos en la política del Estado, que ya no privilegie de manera unilateral los intereses de las empresas mineras, sino que cautele los derechos de los pueblos al agua, la salud, al trabajo digno, al desarrollo. Esto es lo que resulta intolerable para empresas irresponsables como Minera Yanacocha, pero esperamos que el liderazgo de nuestros nuevos gobernantes; la cada vez mayor organización y conciencia de las comunidades; organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación; así como la llegada de nuevas empresas mineras, que bien podrían ser auténticamente responsables (dispuestas a mirar al Estado como regulador y garante de derechos sociales y a los miembros de las comunidades como ciudadanos y no masas de pobre manipulables); puedan ayudarnos a que Cajamarca sea la tierra donde la codicia del oro no reescriba un nuevo capítulo de la historia de la infamia, sino que el gobierno pueda abrir abra para todos los cajamarquinos y el país una verdadera oportunidad de desarrollo.

Finalmente, decimos a la opinión pública, que no vamos a caer en la provocación de Minera Yanacocha que ha sacado a las calles a centenares de sus trabajadores y familaires para insultarnos y calumniarnos. A los trabajadores conscientes de Minera Yanacocha también les decimos que desde GRUFIDES hemos realizado acciones concretas para defender sus derechos, tal como lo planteamos en la reunión de accionistas de Newmont en Denver - 2006 (incorporar a todos en planilla, lograr mejores salarios, regulación de los horarios de trabajo, repartición de utilidades, seguridad ambiental, salarios proporcionados a la categorización, etc.)

Malos funcionarios y malas prácticas empresariales que han llevado a que Minera Yanacocha perdiera la confianza y acogida que los cajamarquinos le prodigaron en 1993, quieren hoy liquidar institucionalmente a GRUFIDES, pensando que así vamos a atemorizarnos y callar frente a sus planes de expansión que, al duplicar el tamaño actual de las operaciones, agravarían aún más los impactos ambientales ya existentes. GRUFIDES ha presentado denuncia ante el Ministerio Público por las campañas de reglaje y de amenazas contra la seguridad personal que están recibiendo constantemente sus miembros, y deja constancia que lo que pudiera ocurrirle a sus miembros será responsabilidad de la Empresa Minera Yanacocha.

A diferencia de las gerencias asalariadas de Yanacocha cuya presencia en Cajamarca, durará lo que dure la extensión de su contrato, en GRUFIDES estamos conscientes que el desarrollo debe ser para todos y debe ser sostenible y, por tanto, queremos una Cajamarca no solo para el presente, sino como derecho para las futuras generaciones, no solo para unos pocos, sino para todos.