martes, diciembre 26, 2017

UNA PÁGINA NEGRA MÁS PARA LA HISTORIA

Por Sociólogo: Avelino Zamora Lingán
Ser libre no sólo es vivir sin pesadas cadenas o encerrado en una celda, cercada por gruesos barrotes de acero; ser libre es, ante todo, pensar libremente y dormir con la conciencia tranquila” Z. Lingán A. 
Entre las muchísimas páginas negras que ha tenido nuestro país, a lo largo de nuestra historia republicana, escritas principalmente por una clase política criolla, que ahora cada vez más despide pestilencia por doquier, acaba de escribir una más, al disfrazar un indulto, nítidamente político, de “indulto humanitario”, bajo el cual se acaba de dar libertad a quien institucionalizara la mega corrupción y la comisión de delitos de lesa humanidad y, además, a quien sembrara el miedo en los sectores populares organizados y no organizados.
Una clase política que a lo largo de la historia ha tenido diversas asociaciones políticas hegemónicas, principalmente de derecha, como es sabido hoy es liderada por el fujimorismo, el aprismo y un grupo de tecnócratas liderados por PPK, autodenominada “Peruanos por el Cambio”, quienes más que asociaciones políticas, hoy se habrían convertido en asociaciones delictivas o criminales, cuyo fin es, por un lado, enriquecerse con el dinero de todos los peruanos, sea a través de sus jugosos e inmorales sueldos asignados, una vez que llegan al poder o, también, a través de las multimillonarias coimas que reciben de transnacionales a cambio de megaproyectos de infraestructura, caso ODEBRECHT; y, por otro lado, rematar el país a las transnacionales, bajo el disfraz de “atraer la inversión privada”, para varios rubros como minería, gas, petróleo, agricultura, pesquería, madera, etc., de tal manera que, en la actualidad, todos estos recursos, sólo en teoría, pertenecerían a los peruanos; pero en la práctica pertenecen a los chilenos, mexicanos, españoles, norteamericanos, chinos, etc., etc., quienes los usufructúan bajo el nombre de “concesiones”, que para otorgarlas también fluiría millones de dólares que van a parar a cuentas personales de esa clase política criolla, infestada por la corrupción. 
Pero ¿Quién o quiénes instauraron toda esta enajenación de nuestro país, en medio de saqueos, depredación, contaminación y corrupción, violación de derechos humanos, adormecimiento popular, destrucción del movimiento social, intervención a universidades, pobreza extrema, etc., etc.? Precisamente fue esa clase criolla encabezada por Alberto Kenya Fujimori, durante la década de los 90, cuando, tras el régimen desastroso aprista, consolidó el modelo económico neoliberal del capitalismo salvaje. Es decir, este modelo sirvió y aún sigue sirviendo para “abrirle las puertas de para en par a las transnacionales” sin ningún grado de control estatal, dignidad, conciencia nacional y soberanía. Modelo que ciertamente al pueblo lo empobreció mucho más, no sólo a nivel económico, sino a nivel moral, cultural y político; pero en cambio a los grupos de poder económico y a la clase política, les multiplicó sus cuentas bancarias y su patrimonio. En este contexto, al consolidar el fujimorismo, concretamente Kenya Fujimori, el famoso modelo económico neoliberal, el cual, como ya indicamos, multiplica las riquezas de esos grupos de poder y de la clase criolla no es de extrañar que tales actores sociales consideren “héroe” o “mejor presidente de la historia del Perú”, al jefe máximo del fujimorismo. Por ello es que “ya era hora” que lo excarcelaran, a quien nunca estuvo en una cárcel, propiamente dicha, sino que estos once años estuvo recluido en un ambiente cuidadosamente acondicionado para él, con todos sus servicios básicos, buena alimentación, visitas diarias, etc. 
Es oportuno destacar que la liberación de Fujimori, bajo el nombre eufemístico “indulto humanitario”, se ha venido preparando desde hace mucho tiempo; incluso desde antes que asumiera PPK la presidencia; sin embargo, no han podido lograr el objetivo en la medida que, dada la gravedad del caso, por la condena por delitos de lesa humanidad, cuyas repercusiones tiene influencia internacional, hasta ahora nadie se atrevía a ejecutar tal liberación. Pero, una vez que PPK asume la presidencia y los fujimoristas constituyen la mayoría en el Congreso, aunque fraudulentamente, debido a una ley electoral hecha a medida de la clase política criolla, la probabilidad de que Fujimori sea liberado se incrementa. Hoy, a casi año y medio que la hegemonía del fujimorismo en el poder es clara e indiscutible, se consumó los hechos y Fujimori está libre; pero, aún así seguirá cargando en su conciencia las pesadillas de las víctimas mortales de La Cantuta, Barrios Altos, y de todos aquellos comuneros, campesinos, estudiantes, que fueron asesinados bajo la lógica de la “tierra arrasada”. Además, seguirá soportando en su conciencia las lágrimas de los familiares de los miles de desaparecidos, durante su régimen, incluso de aquellas mujeres que fueron esterilizadas contra su voluntad. Es decir, Fujimori libre, pero físicamente, porque moralmente seguirá siendo esclavo de sus delitos hasta el fin de sus días. Ciertamente, muchos dicen pero él no sabía lo que hacían sus funcionarios de alto rango, entre éstos Montesinos, el grupo Colina, integrado por algunos militares del ejército; pero él era quien encabezaba la estructura o el organigrama del Estado, y en este sentido, nadie mueve un dedo si antes o después se entera quien encabeza dicha estructura orgánica.
Pese a que los fujimoristas buscaban que a Fujimori se le liberara declarándolo inocente, hoy tuvieron que contentarse con un indulto, que no es declararlo inocente sino perdonarlo. Pero, todo el país también se ha percatado que detrás del “indulto político”, llamado “indulto humanitario” ha existido un descarado o desvergonzado NEGOCIADO POLÍTICO entre el fujimorismo y PPK, negociado que más huele a chantaje, por parte del fujimorismo que a un negociado de igual a igual. Como todos sabemos, PPK se ha visto involucrado, de manera vergonzante en la corrupción de ODEBRECHT, al haber realizado “consultorías” para esta mega empresa corrupta, siendo al mismo tiempo, alto funcionario del Estado, lo cual está prohibido costitucionalmente; tanto así que estaba a punto de ser vacado, es decir, mandado a su casa a jugar con sus nietos. La familia Fujimori, encabezada por Keiko, como “lideresa” y Kenyi en el Congreso, con sus 71 marionetas, ni cortos no perezosos, dijeron “ahora es cuando” arrinconamos contra la pared a PPK, y le planteamos “La salvación de la Vacancia por la Libertad de Fujimori” ¡”Lo toma o lo deja Sr Presidente”! ¿Qué Presidente de la República va querer que lo manden a su casa a un año y medio de su gobierno? Hubiese sido un escándalo internacional, una vergüenza y sobre todo una aceptación clara de sus delitos con ODEBRECHT. Optó por afrontar el escándalo por liberar a Fujimori, y ahí lo tenemos el desenlace. Fujimori Libre. 
Una vez consumado el chantaje o negociado político se arma todo el show en el Congreso, donde la “izquierda”, las dos facciones, cumplen el rol más negro y trise de su existencia. Tanto el “Frente Amplio” de Marco Arana como Nuevo Perú de Verónica Mendoza. Al primero lo utilizan para presentar lo moción de Vacancia contra PPK, mientras que el segundo opta por lo más fácil: retirarse del recinto congresal a la hora de la votación, formando parte así, de la salvación de la Vacancia a PPK. Las consecuencias políticas futuras, para la izquierda serían nefastas: Primero, porque el Frente Amplio se prestó al show, es más participó en él. ¿Acaso no tuvieron olfato político para darse cuenta que todo eso de la vacancia, era un teatro, una farsa, montada por el fujimorismo, para ejecutar su plan chantaje para liberar a Fujimori?, ¿Acaso no tuvieron el olfato político para percatarse que eso de la pelea u oposición entre Keiko y Kenyi era parte de ese show, que era simplemente apariencia, para dividir el voto fujimorista y así evitar la vacancia de PPK, pero previo infame pacto entre pepekausas y fujimoristas?, ¿Acaso no tuvieron el olfato político para percatarse de que, luego de la presentación de la moción de vacancia, la percepción popular es que Marco Arana formó alianza con el fujimorismo, aunque sea coyunturalmente? Otra hubiese sido la situación del Frente Amplio si se hubiese logrado la vacancia presidencial. Por su parte, Nuevo Perú, también tendrá que pagar un enorme costo político. Ellos por abandonar la hoguera donde las papas quemaban. Es probable que le hicieran un flaco favor, tanto al fujimorismo como a PPK. Al fujimorismo, porque de darse la vacancia y PPK abandonar la presidencia junto a sus dos vicepresidentes, asumía necesariamente el presidente del Congreso, es decir Galarreta, tal situación probablemente configuraba una coyuntura socialmente mucho más inestable, conflictiva, políticamente, y quien sabe hasta incontrolable socialmente; lo cual ponía en peligro la libertad de Fujimori; mientras que el favor a PPK, hecho por Nuevo Perú, radica precisamente en ese abandono del recinto parlamentario. Abandono que tiene varias lecturas, entre éstas: por un lado, demuestra que esta agrupación no tiene carácter para fijar posición política, en las grandes y decisivas circunstancias, como la de ese día 22 de diciembre; también demuestra temor, miedo, vacilación, ambigüedad y alto grado de oportunismo político, al igual que el Frente Amplio. 
Finalmente, consumado el hecho de tener a Fujimori Libre, se configura un escenario político, un tanto diferente. Cierto, Fujimori, tal como indican muchos especialistas, será ahora el “asesor de lujo” que tendrá el fujimorismo, especialmente de su hijo Kenyi y de su hija Keiko, quienes se desvelan por ser Presidentes de la República, sin mencionar a los otros dos; por ello alguien dijo “Fujimoris hay por lo menos para 100 años”. Es más, hoy el fujimorismo también a demostrado una alianza o pacto de gobernabilidad con el aprismo, un partido político en franco proceso de descomposición. En cuanto a la izquierda, creo que, en realidad aún nos falta contar con una verdadera izquierda, verdaderos líderes de ella, para que no sea una izquierda timorata, débil, oportunista, ni tampoco sirva “eternamente” de furgón de cola de la derecha; el pueblo quiere una izquierda que luche por la verdadera transformación social. Y, al pueblo lo que en realidad le falta es organización, unidad, educación política para que se involucre más en los asuntos del gobierno, fiscalice a sus gobernantes, para que ejerza ciudadanía y no se muestre indiferente y apático, antes sus propios problemas, ante su propia realidad; un pueblo que no crea que su deber sólo se limita a elegir cada cuatro o cinco años a sus gobernantes. Sólo así salvaremos, no a PPK de una vacancia, sino que salvaremos al país entero de la GRAN CORRUPCIÓN y lo rescataremos de esa CLASE POLÍTICA CRIOLLA, infestada por la corrupción, quien tiene secuestrado a nuestro país, prácticamente desde que se instauró la república. 

Escrito: diciembre, 2017

martes, diciembre 05, 2017

LA “EPIDEMIA” DE LA CORRUPCIÓN ATACA DE DERECHA A IZQUIERDA Y DE ARRIBA HACIA ABAJO



Por Sociólogo: Avelino Zamora Lingán

“Un fantasma recorre el mundo” diría Carlos Marx, en su Manifiesto Comunista, refiriéndose al avance ideológico- pragmático incontenible del socialismo científico, en los siglos XVIII, XIX y principios del XX, sobre todo allá en el viejo mundo, es decir Europa. Sin embargo, hoy, en pleno siglo XXI observamos que el avance del socialismo se postergó, pero, en su lugar, el capitalismo salvaje, con su modelo de libre mercado y libre saqueo, se consolidó y lo que hoy recorre el mundo no es precisamente el socialismo sino una “epidemia” muy maligna, perniciosa y cancerosa, que está matando la moral y la esperanza de los pueblos. Esa “epidemia” se llama CORRUPCIÓN. Pero, al mismo tiempo el sistema que alimenta a la corrupción, es decir, el capitalismo salvaje, va lentamente cavando su propia sepultura. 
Un mal que, tal como indica el encabezado de nuestro comentario, no tiene predilección por nada, ni por nadie, no es selectivo, puesto que ataca a la derecha y a la izquierda, tanto a los de arriba como a los de abajo. Se puede decir que este mal es como un ventilador, que esparce porquería por doquier, que salpica a quien sea, de qué condición social sea, ni con qué partido o agrupación política comulgue. Es una epidemia, para la cual no existe aún ninguna vacuna. La única vacuna capaz de hacerle frente o neutralizarla es la moral; pero, lamentablemente, ésta ha sido precisamente la primera en ser destruida por tan maligno fenómeno como es la corrupción. Por ello, hoy la sociedad peruana es un cuerpo infestado por esa “epidemia” llamada corrupción, porque carece de esas defensas valiosas, entre éstas: moral, ética, honradez, honestidad, pudor, respeto a los semejantes, etc. Por ello, hoy la sociedad peruana es una sociedad anémica, débil, enferma, en la medida que los valores inherentes a todo ser humano las ha tirado por la borda, ha sido despojada sistemáticamente de ellos. Y, lo más grave, es que la epidemia está despojando de su esencia humana, valga la redundancia, a los humanos. 
¿Quién dijo que a la izquierda no la atacaría, tan perniciosa epidemia como es la corrupción? Precisamente, los capitalistas buscarían contagiar dicho mal, como una especie de venganza a quienes se pasan la vida criticando y cuestionando su accionar, su carencia de rostro humano, su lógica de explotación y su indolencia para con los oprimidos, etc.; es como si el capitalismo buscara homogeneizar en la corrupción “ensuciando” a todos los políticos, sin distinción, pero con énfasis en los de izquierda, con el propósito de generar un clima político donde se generalice las expresiones: “Ya no hay esperanza”, “todos son iguales”, “todos roban”, “todos son corruptos”; castrando de esta forma la esperanza, la fe, el espíritu de lucha popular, por una sociedad mejor o por una verdadera transformación social, desde posiciones de izquierda. Sin embargo, también desde la propia izquierda existe un síndrome en potencia, que hiberna en sus mentes: Este síndrome se llama “síndrome del pequeño burgués”, que genera en el que lo padece una obsesión por igualar al burgués, al de arriba, al capitalista, con ansias de poder. Comúnmente esto se conoce como PROGRESO INDIVIDUAL. El progreso individual no es malo, en sí mismo, lo malo radica en sobreponer a éste, por encima del interés general, del interés colectivo. Asimismo, el progreso individual deja de tener sentido si es que no existe un elemento clave, fundamental, vale decir el DINERO. Es en esta red de dinero, poder y progreso, que se enmaraña mucha gente que se hace llamar “de izquierda”. Y, en el capitalismo, es donde precisamente, se estimula, se activa o despierta ese pernicioso síndrome. De allí surge esa idea de que, por ejemplo, “El izquierdista que llega a progresar, saborea poder y ver un poco de dinero, fácilmente vende su conciencia al mejor postor, igualando en actitud al quehacer político de la derecha”. En esto consiste la mentalidad pequeño burguesa de la que trataba el Amauta José Carlos Mariátegui, en sus diversos estudios sobre la realidad peruana. 
Desde esta perspectiva, existe en el imaginario popular la creencia de que frente al poderoso caballero, don dinero no hay nadie que se le resista. Sólo hace falta que, ya sea el de derecha o el de izquierda; el creyente o el ateo, el político o el despolitizado, el blanco o el negro, el de arriba o el de abajo, vea los fajos de billetes cholos o gringos, me refiero, de soles o dólares, para que inmediatamente se rinda ante tan atractiva pecuniaria tentación; y lo hace de diversas maneras: asesinando, violando leyes, normas, decretos; extorsionando, chantajeando, corrompiendo y corrompiéndose; traicionando sus promesas y traicionando a sus electores, a quienes confiaron honestamente; y sobre todo vendiendo su conciencia al de arriba, al opresor, al burgués. En esto consiste ese afán casi obsesivo del llamado “progreso individual”, en eso consiste la mentalidad o espíritu del pequeño burgués. ¿Quién sale ganando, políticamente hablando, en esta batalla pequeñoburguesa? Naturalmente la derecha, el sistema capitalista, los neoliberales, en la medida que el accionar, sea del pequeño burgués de izquierda o del de la derecha, responde a una estructura y superestructura ya consolidada desde hace mucho tiempo, y fueron, precisamente, los conservadores, los de derecha quienes estructuraron y super-estructuraron tal contexto social; mientras que los de la izquierda alegan no estar conformes con dicho contexto, y se pasan el tiempo cuestionándolo. Sin embargo, no les queda otra alternativa que adaptarse al statu quo, al sistema; pero sobre todo a sus prácticas políticas y sociales, aun cuando éstas sean ilícitas, inmorales, carente de valores y de humanismo, especialmente cuando adquieren alguna cuota de poder en el Estado. Con lo cual no les queda otra alternativa a quienes alegan ser izquierdistas, ser el furgón de cola del tren de la derecha, como siempre lo han sido y ser parte de LA REPORDUCCIÓN SOCIAL DEL ORDEN INMORAL, por el cual está atravesando la sociedad peruana en estos momentos y, porqué no decirlo, la sociedad peruana siempre ha atravesado por este tipo de orden. 
Pero hay todavía una esperanza para el pueblo: El antídoto para la malévola epidemia de la corrupción y síndrome del progreso individual es sin lugar a dudas LA IDEOLOGÍA SOCIALISTA, la moral revolucionaria, que solamente se impregna en el verdadero izquierdista, en aquel que sería capaz de no caer en la tentación del dinero, en aquel que sería capaz de no vender su conciencia a nadie, en aquel que esté dispuesto a sacrificar su pobreza económica a cambio de su solidez moral e ideológica. El perfil del líder político, o líder popular tiene que reunir tales condiciones, el pueblo tiene que exigir un líder con tales características; un líder que no salga de pie de la cama o del camastro, sino que surja del fragor de la lucha popular, de la lucha en las calles, de la lucha social. Un líder político, con solidez ideológica, dentro del socialismo científico, está obligado a sobreponer su interés particular o individual y dejar atrás ese espíritu pequeño burgués y de progreso individual; todo esto subordinarlo a un espíritu de masas y de colectividades. ¿Qué es una utopía exigir esto? NO. No es una utopía, tampoco es un sueño. Desde la perspectiva dialéctica, todo lo que es construcción social, es decir, obra del Hombre, es sujeto de cambio, de transformación, de lo contrario la historia de la humanidad no estuviera marcada por grandes y cruentas revoluciones sociales, ni tampoco cada hombre sería producto de su contexto y de su historia. En fin, siempre acostumbro decir: El curso de los acontecimientos determinarán el futuro de nuestra amada y sufrida patria. 
Escrito: noviembre, mes de la clasificación al Mundial.