ALERTA AMBIENTAL

INCENDIO DE BOTADERO Y GRAVE CONTAMINACIÓN EN CAJAMARCA

Por cuatro días consecutivos (28-29-30 de setiembre y 1ºde octubre arde el botadero municipal de la ciudad de Cajamarca. La humareda tóxica se extiende por la parte alta de la ciudad causando serios daños a los moradores en las zonas aledañas y dependiendo de la dirección del viento y las lluvias puede llegar a causar mayor o menor daño a la población de Cajamarca que ya padece de una severa contaminación debido al crecimiento caótico del parque automotor, las moto taxis y de las actividades mineras de Yanacocha que quema tres millones de combustible al mes.
Aun que al momento se desconoce las causas del incendio del botadero ubicado aproximadamente a 6 km de la carretera Cajamarca a la Costa, las autoridades municipales comenzaron a intervenir, sin hasta la fecha haber obtenido buenos resultados.
Por otro lado, la compañía de bomberos que está interviniendo en los esfuerzos de controlar el incendio no dispone de equipos adecuados para combatir eventos de esta magnitud ni tampoco posee planes de contingencia para las poblaciones afectadas.
En algunos medios de prensa radial y televisiva local han iniciado su propia piromanía al
lanzar ataques contra las organizaciones ambientalistas, y hasta el Gerente de Comunicaciones de Yanacocha, Felipe Ramírez, ha deslizado la peregrina idea que el incendio esté relacionado con otro similar ocasionado en la comunidad de Quishuar la semana pasada y que habría afectado una tubería de aguas tratadas de la mina, calificando el acto como “terrorismo ambiental” (sic.)

Lo cierto es que:
1. Los peligros y daños del incendio del botadero son de responsabilidad de las diferentes gestiones municipales que han actuado con ineptitud e irresponsabilidad en el manejo de los residuos sólidos producidos por la ciudad. Ya desde las épocas del Alcalde
Francisco Arroyo, o tal vez antes, la zona del Cerro El Guitarrero era lugar arrojo de basura de la ciudad. Así continuó con los alcaldes Luis Guerrero, Jorge Hoyos Rubio y se agravó en la gestión de Emilio Horna y del actual alcalde Marco La Torre. Aunque si bien algunas de estas gestiones han hecho estudios y planes para resolver el problema, lo cierto es que hasta hoy han sido completamente ineficaces.
2. Desde la gestión de Emilio Horna, la Municipalidad provincial de Cajamarca ha teniudo fondoss para resolver este problema, pero obviamente el manejo de los residuos sólidos no tuvo la misma prioridad que sembrar cemento y colocar imágenes de héroes en la ciudad o permitir que se destruya el valle de Cajamarca con construcciones sin ninguna planificación y control urbano e incluso con acusaciones de corrupción hechas por sus propios regidores en relación a cambios de uso de suelos para favorecer intereses privados.
3. En el año 2005, la doctor Mirtha Vásquez Chuquilín, Directora Ejecutiva de la GRUFIDES
a pedido de los pobladores de Shudal, interpuso una denuncia ante la Primera Fiscalía de Prevención de Delito (Inv. No.0053-2005), contra la Municipalidad Provincial de Cajamarca para prevenir delitos contra la salud y contra el medio ambiente, por el botadero municipal que estaba exponiendo a la población, sin embargo tal acción fue archivada provisionalmente por la autoridad en tanto el municipio utilizó la argucia que “ya había comprado el terreno para instalar el depósito de deshechos sólidos en otro lugar”.
Los peligros que supone el incendio del botadero son de responsabilidad de la municipalidad no de las ONG ambientalistas como alguna prensa amarilla y la empresa Minera Yanacocha han querido hacer creer a la población. Las verdaderas responsables son las diversas gestiones municipales que conocían la magnitud del riesgo y estaban avisados de los daños, que no solo son los del incendio (que seguramente la DESA o u otra institución pública deberán seriamente evaluar) sino el peligro permanente a la salud que representa el drenaje de ese botadero a las partes bajas de la ciudad.
ECOVIDA exhorta a los pobladores del lugar a que demanden a las autoridades y que se
estudien los mecanismos legales que permitirían que los verdaderos responsables se hagan cargo de los daños y sean sancionados por haber puesto en peligro la salud de la población de Cajamarca, así como se investigue las causas del incendio, sin descartar la hipótesis de que por su lato contenido de materia orgánica en el botadero que genera gas metano, pueda haberse generado un incendio por sí solo o que los que queman la basura diaria no hayan podido controlarlo.
Desde ECOVIDA expresamos nuestra preocupación por la problemática ambiental de la
ciudad y el valle de Cajamarca:
1. La excesiva contaminación del aire causada por el crecimiento caótico del parque automotor en la ciudad, principalmente mototaxis que por la tecnología de la cámara de combustión de sus cámaras sean las que provoquen una contaminación mucho mayor que otro vehículo.
2. La contaminación del aire causada por la quema de más de tres millones de combustible al mes en las operaciones de Minera Yanacocha y sus residuos en la Calera de Chinalinda, exhortando a las autoridades para que obliguen a la minera a llevar los residuos de hidrocarburos a la Planta de Procesamiento de Cajamarquilla en Lima.
3. La pérdida acelerada del valle que incluso es promovida por la actual gestión municipal que pretende construir mega edificios en el valle, en vez de prohibir y regular para proteger el área verde de Cajamarca.
4. La contaminación con metales pesados con cadmio y plomo de los suelos y cultivos de granos en los terrenos comprendidos entre el km 9 y 20 de la carretera Cajamarca-Bambamarca debido al excesivo parque automotor principalmente minero.
5. La contaminación del aire en las inmediaciones del Hospital Regional de Cajamarca, debido a que no cuenta con olla autoclave y que el incinerador tiene una chimenea sumamente baja y que viene funcionando a solo 40% de su capacidad.
Por último, en relación al incendio del botadero, alertamos a la población de que el problema de quemar basuras sin tratamiento previo, como separación de materiales potenciadamente
tóxicos, como plásticos y otros derivados de la petroquímica, igualmente contaminantes; es que son fuente generadora de químicos sumamente peligrosos como dioxinas y furanos, que son conocidos agentes productores de cáncer. Otros derivados clorados, igualmente dañinos a la salud humana, pueden generarse con esta combustión.

Hacemos un llamamiento a los medios de comunicación a mantener una campaña de vigilancia permanente sobre los problemas señalados

Asociación Civil ECOVIDA.
Cajamarca, 02 de octubre 20