Lo que se aprecia
en los últimos días es el futuro de la ciudad de Cajamarca, después de 20 años
de minería se queda sin lagunas, sin ríos, sin manantiales ni cerros almacenes
naturales de agua en la serranía.
De pensar que por
la ruptura de tuberías de agua por el exceso de peso en las carreteras que une
a la ciudad con los asentamientos mineros ha generado un malestar total de más
de la mitad de la población urbana de Cajamarca lo que representa a más de 100
mil cajamarquinos que no cuentan con agua potable por la falta de planificación
de las autoridades locales.
Lo que pasa hoy
es solo una advertencia de lo que pasará en el futuro si no cuidamos las últimas
reservas y fuentes naturales de agua que están amenazadas por la voracidad de
las transnacionales mineras en la región Cajamarca.
Desde el último
jueves 14 el 70% de la población urbana que se abastece de agua de la planta de
tratamiento El Milagro, las sufridas amas de casa y por su puesto niños,
ancianos y de toda edad claman por el vital servicio y tienen que recurrir a
los últimos manantiales que tiene Cajamarca llamado los “chorros de
Chontapaccha” el manantial del amor haciendo enormes colas y desde las primeras
horas de la mañana para abastecerse de un balde de agua.
La propia policía
nacional se apreció muy temprano cerca de medio centenar cargando en ollas
gigantes el líquido elemento de la piscina municipal donde por bendición divina
nace agua natural a través de manantiales, ojalá éstos policías reflexionen que
sin agua no se puede vivir; y cambien de actitud cuando la población reclama
por sus lagunas y se pongan en su lugar cuando se ven amenazadas las aguas.
EL AGUA MÁS CARA
Algunas personas
inescrupulosas vienen haciendo el negocio de su vida, nos enteramos que cerca
al Grifo Continental una señora que cuenta con un pozo de agua subterránea
vende el balde de agua a un nuevo sol y
por su puesto los taxistas también hacen de lo suyo, ahora no transportan personas
sino baldes y ollas de agua durante todo el día.
ALCALDE MALDECIDO
Las calles de
Cajamarca se encuentran totalmente destruidas por la falta de planificación en
la ejecución de obras han cerrado casi todas juntas y los taxistas tienen que
hacer malabares para llevar a su destino a los usuarios, los taxistas a cada
momento maldicen y hasta le recuerdan a su madre al alcalde de Cajamarca Ramiro
Bardales Vigo por el desgobierno total que vive Cajamarca, si sumamos 5 mil
taxistas que maldicen cada día, serían 150 mil maldiciones al mes y si lo
multiplicamos por un año saquen sus propias cuentas porque ya van 3 años y
desde que empezó fue igual.
3 comentarios:
Estamos rejodidos, Conga no debe ir.
Asi es Conga no debe ir, igual que de la SOUTHERN y MINSUR en Tacna
Atte,
Luis Enriquez
y el gobierno no dice nada.
Publicar un comentario