jueves, diciembre 20, 2007

Defendió a trabajadores y campesinos y ex vice presidente del Frente de Defensa que lucharon contra los abusos de Yanacocha

ENCARCELAN ABOGADO NEPTALI QUISPE SANCHEZ INJUSTAMENTE

El joven abogado cajamarquino Neptalí Quispe Sánchez, conocido por defender a comunidades campesinas y líderes ambientales injustamente procesados, fue ENCARCELADO en el penal de máxima seguridad de Huacariz tras haber sido sentenciado por el Juez de Baños del Inca Juan Luis Alegría Hidalgo, quien lo responsabiliza de haber cometido delitos de Falsedad Genérica y Fraude Procesal
ANTECEDENTES
Neptalí Quispe Sánchez se desempeño en el cargo de Asistente de Función Fiscal de la Fiscalía de Baños del Inca desde el año 2000 al 2006, su labor era meramente administrativa y de apoyo al trabajo de los Fiscales. El 03 de abril del 2006 recepcionó un expediente que provenía de la Fiscalía Superior de Cajamarca, se trataba de la investigación seguida contra Luis José Mercado Mujica en agravio de la empresa Minera Yanacocha. Neptalí Quispe al recibir la investigación comete el error de no actualizar la fecha del sello de recepción y coloca la del “viernes 31 de marzo” en lugar de colocar “la del lunes 03 de abril” que era la fecha en que realmente estaba recibiendo el expediente.
La empresa minera observó este error y Quejó a Neptalí Quispe ante sus superiores del Ministerio Público. La Fiscalía le sigue un proceso administrativo mediante Control Interno el mismo que concluye con una sorprendente sanción: DESPIDO POR FALTA GRAVE.
Además de ello y pese a que en el Derecho rige el principio del “Non bis in ídem” con el cual se prohíbe que una persona pueda recibir más de una sanción por el mismo hecho, Control Interno ordena aperturar una investigación penal por los mismos hechos, aperturándose el Proceso Penal No.2006-0050 ante el Juzgado Mixto de Baños del Inca.
EL PROCESO
El 25 de agosto del 2006 el Juez de Baños del Inca Juan Luis Alegría Hidalgo le apertura proceso penal a Neptalí Quispe por los delitos de Falsedad Genérica y Fraude Procesal; lo acusan de haber introducido intencionalmente fecha y hora diferente a la real, con lo cual considera (y lo plasma textualmente en su sentencia) que “ha defraudado la correcta administración de justicia … ha defraudado a la sociedad y ha lesionado la imagen y credibilidad del Ministerio Público, además del daño concreto que se causa a los participantes de la investigación (Minera Yanacocha)” .
LA PENA
El día viernes 14 de diciembre, el Juez “Alegría” dictó sentencia para Neptalí Quispe Sánchez, le impuso TREINTA MESES DE PENA PRIVATIVA DE LIBERTAD con carácter de EFECTIVA, INHABILITACION por TREINTA MESES y el pago de 5,000 nuevos soles como Reparación Civil. Inmediatamente ordenó su internamiento en el Penal de máxima seguridad de Huacariz.
A QUIÉN HAN ENCARCELADO?
Neptalí Quispe Sánchez es conocido en Cajamarca por ser uno de los Abogados más reconocidos en la defensa de comunidades campesinas afectadas por las empresas mineras y líderes ambientales, defendió a los campesinos de la comunidad de Totoracocha luego de que fueron detenidos y golpeados tras haber sostenido una justa protesta contra la empresa minera Yanacocha. También ha ejercido defensa de conocidos líderes ambientales como Iván Salas luego que este fuera denunciado por esta misma empresa minera por Difamación, proceso en el cual resultó vencedor. Estos solo son dos ejemplos de la importante contribución de Neptalí Quispe a la Justicia, sin embargo eso probablemente haya sido también el verdadero “delito” por el que hoy se lo sanciona. Neptalí, además es un ícono cultural en Cajamarca, ha recibido diversos premios y distintivos por su contribución literaria como “El alma de un peruano” y antagónicamente estaba a punto de presentar de su nuevo libro “Libre Albedrío”.
LO SORPRENDENTE
Despierta gran suspicacia varios hechos coincidentes que se presentaron en este asunto: La persecución legal que se emprendió por un error cometido en un proceso en el que estaba como denunciante la Empresa Minera Yanacocha; la celeridad con que se ha sentenciado. La dureza con que se ha juzgado a esta persona es conocida por defender temas ambientales y sociales; las penas excesivamente severas que se fijaron a pesar de tratarse de un delito menor, eso sin contar que esta persona ha sido sancionada doble vez pese de que está prohibido por ley.

OBSERVATORIO DE CONFLICTOS
GRUFIDES

2 comentarios:

neptali quispe dijo...

O de cómo defender a los delincuentes a través de ciertos periodistas

Yo te victimizo, tu me victimizas, nosotros nos victimizamos…


Antecedentes
Con fecha 17 de los corrientes, en la página 14 de este prestigioso diario, el Sr. Jaime Abanto Padilla, en su columna Balcón Interior, ha hecho referencia a la sentencia que, en cumplimiento de mis funciones de Magistrado, impuse recientemente al Abogado Sr. Neptalí Segundo Quispe Sánchez en el contexto del proceso penal que se le seguía por dos delitos: por Falsificación Genérica y por Fraude Procesal. El Sr. Abanto, cual Sancho Panza llorón y mamerto, a través de su texto califica el Sr. Quispe de “poeta, escritor, abogado y hermano…” y derrama lágrimas por quien considera un semidiós del olimpo, un ser etéreo que ya ya está por alcanzar las nubes del topos urano griego, una especie de Frodo Bolsón cajamarquino que lucha contra el mal inconmensurable de un señor oscuro, en fin, un delicado Gustavo Adolfo Bécquer que blande espada contra la banda de los Malditos, y además, conociendo que me apellido Alegría, suelta una flor precisando que “Otros hay que más allá de sus infames alegrías deberían apellidarse corrupción…”. Así, dado que me han lanzado el guante -pues se insinúa que actúo dentro de la corrupción- lo recibo de palomita y le contesto al que con infamia así me llama.

El caso del Señor Poeta
Sepa Usted Sr. Abanto que su hermano, como así Usted lo ha reconocido, cometió un grave delito, lo cual se cuida mucho de no referir a sus lectores. Utilice Usted sus líneas para explicar al público que lo lee que su hermano poeta y escritor, con conciencia e intención, siendo trabajador de la Fiscalía Provincial Mixta de Baños del Inca y aprovechando su condición de Asistente de Función Fiscal, fraguó documentos al interior de dicha dependencia para engañar a un Fiscal, para inducirlo a error dentro de una investigación por un denunciado hurto millonario y sistemático de oro y así lograr el archivo ilegal de la investigación y la impunidad de los delincuentes implicados. Esas conductas están tipificadas en nuestro Código Penal como delitos graves (ley que lo protege también a Usted y a su familia señor escritor de columnas). Vea Usted los Artículos 416 y 438 de dicho cuerpo normativo. Espero que entienda algo de lo que leerá señor escritor… en todo caso, la puerta de mi oficina está abierta para explicarle algo acerca de la corrupción que su hermano poeta consumó ya que no espero que Usted entienda de leyes y justicia, como lo ha demostrado en su sentida y manipuladora columna. Más aún, sería lamentable que no entendiese la gravedad que la conducta de su hermano significa para la Administración de Justicia… que un trabajador del mismo sistema de justicia confabule contra el mismo sistema ¿no le parece a Usted grave? A mí sí. Claro, es su hermano… yo lo entiendo señor columnista… y es además poeta… y encima escritor!!! Oh musas! Oh ángeles del cielo! evohé, evohé… decidme, pronto… ¿Qué hacer con los poetas y escritores y periodistas que cometen delito? Y eso que no refiero que también es… ABOGADO!!! ¿Acaso no determina su calidad de abogado una gravedad mayor? Pero no Señor! Es poeta. Es escritor. Además y sobretodo, pues… es su hermano y se acabó… no importa que los poetas violen en los conventos o pongan fin a virginidades mediante engaño o violencia… ni que los escritores hurten carteras en las esquinas… ni que nuestros hermanos vendan droga a niños en los colegios o que introduzcan puñales en los corazones… ni menos que atenten contra aquello que, entre otras urgencias, tanto pide este pueblo peruano: un sistema de justicia que funcione honestamente. Acaso la misma prensa no pide permanentemente y en todos los colores, tonos y sabores que se castiguen a los delincuentes!!! Pero no… a su hermano poeta debemos dejarlo libre pues ha pasado muchas noches de bohemia con Usted y con otros respetables caballeros de la cultura cajamarquina. Así es, así es… he leído sus endecasílabos, sus sonetos, y por supuesto… he sufrido sus columnas, así como las suyas. Pero ese no es el tema… le pregunto: ¿cree Usted que se debe encarcelar a los delincuentes o no?

Por otro lado, al referirse Usted a su hermano poeta dice que “se ha convertido en el paradigma existencial y palpable de la lucha antiminera, es el nuevo Rosendo Maqui que la historia cajamarquina ha vuelto a dibujar…” Sepa Usted que el escritor de El mundo es ancho y ajeno fue pariente mío, mi tío abuelo, y no compare Usted su inmenso personaje con el sentenciado mencionado, pues además de decirme veladamente corrupto ahora embarra Usted el apellido de mis ancestros. Dice además que el proceso fue llevado con histórica celeridad por jueces y fiscales, como insinuando algo oscuro en el trámite. Pues le comento que el proceso duró casi un año y medio, y no obstante que debió durar únicamente hasta seis meses, los intríngulis y sancochados procesales de su hermano escritor generaron esta largísima dilación en resolver la causa. Así que no venda Usted cebo de culebra a sus lectores Señor hermano del poeta, y no mienta con frialdad premeditada cuando afirma que el agraviado por los delitos del poeta fue Minera Yanacocha. Fue el Estado Peruano y a través de él este pueblo que supuestamente el poeta referido defiende, pues él era servidor público y defraudó la confianza social consistente en que realizaría adecuadamente sus funciones dentro del sistema de justicia. Pero qué digo… si Usted ya sabe que es muy fácil tapar todo diciendo “la mina es culpable”, “la mina ha comprado a todos”. Me provocaría preguntarle… ¿cuánto vale Usted Señor Abanto? Seguro hará unas rimas u otras piruetas lingüísticas para decirme que su dignidad no se compra, que su honor… que sus principios…, etc, como si nosotros, los jueces y fiscales, todos y cada uno, no tuviésemos honor y principios, como si todos estuviésemos vendidos o arrendados al poder económico o político. Qué pobre concepto tiene Usted de la gente de su país que se permite catalogar fácilmente a sus jueces de corruptos. Nosotros los jueces, Señor Abanto, somos en cierta forma la conciencia jurídica de esta nación, somos los que decimos el derecho y los que defendemos la vida, su integridad, su libertad, su patrimonio y todos sus derechos con la fuerza de la razón y la ley ante los abusos. Nos merecemos respeto. Pero qué le digo… si desde su pupitre puede derrochar ríos de tinta mancillando honras impunemente, trastocando la realidad con su pluma para engañar a sus lectores y sólo venderles desesperanza acerca de sus autoridades, pues, a no dudarlo, columnas como la que Usted ha perpetrado en mi contra contribuyen a que la gente pierda confianza en sus jueces, en el sistema de justicia, daño que hace Usted y otros más de su estatura a este pueblo que ya no sabe en quien confiar. Pero no crea que espero de Usted reflexión, no. Ya imagino las diatribas que Usted difundirá en los próximos días. No, no espero su reflexión. Estas líneas se hacen para que sus lectores no sigan siendo lesionados con sus falsías en defensa de su amigote, y por que Usted se ha referido a mis hijos (tengo dos hijas Señor Abanto, Gabriela de 7 y Carla de 3). Es difícil pero no deberé dejar de intentar explicarle a mis preciosas que su padre es Juez y que en este país eso se ha convertido en ser blanco de insultos y dudas, en esperar que cierta gente nos vea con desconfianza extrema, en que se presuma nuestra culpabilidad y no nuestra inocencia y rectitud, explicarles que siempre hay cierta prensa que también alquila su arte para el daño, como lo hemos visto en los últimos años de forma más que manifiesta. ¿No ha sido y es así Sr. Abanto? Hasta pronto.

neptali quispe dijo...

O de cómo defender a los delincuentes a través de ciertos periodistas

Yo te victimizo, tu me victimizas, nosotros nos victimizamos…


Antecedentes
Con fecha 17 de los corrientes, en la página 14 de este prestigioso diario, el Sr. Jaime Abanto Padilla, en su columna Balcón Interior, ha hecho referencia a la sentencia que, en cumplimiento de mis funciones de Magistrado, impuse recientemente al Abogado Sr. Neptalí Segundo Quispe Sánchez en el contexto del proceso penal que se le seguía por dos delitos: por Falsificación Genérica y por Fraude Procesal. El Sr. Abanto, cual Sancho Panza llorón y mamerto, a través de su texto califica el Sr. Quispe de “poeta, escritor, abogado y hermano…” y derrama lágrimas por quien considera un semidiós del olimpo, un ser etéreo que ya ya está por alcanzar las nubes del topos urano griego, una especie de Frodo Bolsón cajamarquino que lucha contra el mal inconmensurable de un señor oscuro, en fin, un delicado Gustavo Adolfo Bécquer que blande espada contra la banda de los Malditos, y además, conociendo que me apellido Alegría, suelta una flor precisando que “Otros hay que más allá de sus infames alegrías deberían apellidarse corrupción…”. Así, dado que me han lanzado el guante -pues se insinúa que actúo dentro de la corrupción- lo recibo de palomita y le contesto al que con infamia así me llama.

El caso del Señor Poeta
Sepa Usted Sr. Abanto que su hermano, como así Usted lo ha reconocido, cometió un grave delito, lo cual se cuida mucho de no referir a sus lectores. Utilice Usted sus líneas para explicar al público que lo lee que su hermano poeta y escritor, con conciencia e intención, siendo trabajador de la Fiscalía Provincial Mixta de Baños del Inca y aprovechando su condición de Asistente de Función Fiscal, fraguó documentos al interior de dicha dependencia para engañar a un Fiscal, para inducirlo a error dentro de una investigación por un denunciado hurto millonario y sistemático de oro y así lograr el archivo ilegal de la investigación y la impunidad de los delincuentes implicados. Esas conductas están tipificadas en nuestro Código Penal como delitos graves (ley que lo protege también a Usted y a su familia señor escritor de columnas). Vea Usted los Artículos 416 y 438 de dicho cuerpo normativo. Espero que entienda algo de lo que leerá señor escritor… en todo caso, la puerta de mi oficina está abierta para explicarle algo acerca de la corrupción que su hermano poeta consumó ya que no espero que Usted entienda de leyes y justicia, como lo ha demostrado en su sentida y manipuladora columna. Más aún, sería lamentable que no entendiese la gravedad que la conducta de su hermano significa para la Administración de Justicia… que un trabajador del mismo sistema de justicia confabule contra el mismo sistema ¿no le parece a Usted grave? A mí sí. Claro, es su hermano… yo lo entiendo señor columnista… y es además poeta… y encima escritor!!! Oh musas! Oh ángeles del cielo! evohé, evohé… decidme, pronto… ¿Qué hacer con los poetas y escritores y periodistas que cometen delito? Y eso que no refiero que también es… ABOGADO!!! ¿Acaso no determina su calidad de abogado una gravedad mayor? Pero no Señor! Es poeta. Es escritor. Además y sobretodo, pues… es su hermano y se acabó… no importa que los poetas violen en los conventos o pongan fin a virginidades mediante engaño o violencia… ni que los escritores hurten carteras en las esquinas… ni que nuestros hermanos vendan droga a niños en los colegios o que introduzcan puñales en los corazones… ni menos que atenten contra aquello que, entre otras urgencias, tanto pide este pueblo peruano: un sistema de justicia que funcione honestamente. Acaso la misma prensa no pide permanentemente y en todos los colores, tonos y sabores que se castiguen a los delincuentes!!! Pero no… a su hermano poeta debemos dejarlo libre pues ha pasado muchas noches de bohemia con Usted y con otros respetables caballeros de la cultura cajamarquina. Así es, así es… he leído sus endecasílabos, sus sonetos, y por supuesto… he sufrido sus columnas, así como las suyas. Pero ese no es el tema… le pregunto: ¿cree Usted que se debe encarcelar a los delincuentes o no?

Por otro lado, al referirse Usted a su hermano poeta dice que “se ha convertido en el paradigma existencial y palpable de la lucha antiminera, es el nuevo Rosendo Maqui que la historia cajamarquina ha vuelto a dibujar…” Sepa Usted que el escritor de El mundo es ancho y ajeno fue pariente mío, mi tío abuelo, y no compare Usted su inmenso personaje con el sentenciado mencionado, pues además de decirme veladamente corrupto ahora embarra Usted el apellido de mis ancestros. Dice además que el proceso fue llevado con histórica celeridad por jueces y fiscales, como insinuando algo oscuro en el trámite. Pues le comento que el proceso duró casi un año y medio, y no obstante que debió durar únicamente hasta seis meses, los intríngulis y sancochados procesales de su hermano escritor generaron esta largísima dilación en resolver la causa. Así que no venda Usted cebo de culebra a sus lectores Señor hermano del poeta, y no mienta con frialdad premeditada cuando afirma que el agraviado por los delitos del poeta fue Minera Yanacocha. Fue el Estado Peruano y a través de él este pueblo que supuestamente el poeta referido defiende, pues él era servidor público y defraudó la confianza social consistente en que realizaría adecuadamente sus funciones dentro del sistema de justicia. Pero qué digo… si Usted ya sabe que es muy fácil tapar todo diciendo “la mina es culpable”, “la mina ha comprado a todos”. Me provocaría preguntarle… ¿cuánto vale Usted Señor Abanto? Seguro hará unas rimas u otras piruetas lingüísticas para decirme que su dignidad no se compra, que su honor… que sus principios…, etc, como si nosotros, los jueces y fiscales, todos y cada uno, no tuviésemos honor y principios, como si todos estuviésemos vendidos o arrendados al poder económico o político. Qué pobre concepto tiene Usted de la gente de su país que se permite catalogar fácilmente a sus jueces de corruptos. Nosotros los jueces, Señor Abanto, somos en cierta forma la conciencia jurídica de esta nación, somos los que decimos el derecho y los que defendemos la vida, su integridad, su libertad, su patrimonio y todos sus derechos con la fuerza de la razón y la ley ante los abusos. Nos merecemos respeto. Pero qué le digo… si desde su pupitre puede derrochar ríos de tinta mancillando honras impunemente, trastocando la realidad con su pluma para engañar a sus lectores y sólo venderles desesperanza acerca de sus autoridades, pues, a no dudarlo, columnas como la que Usted ha perpetrado en mi contra contribuyen a que la gente pierda confianza en sus jueces, en el sistema de justicia, daño que hace Usted y otros más de su estatura a este pueblo que ya no sabe en quien confiar. Pero no crea que espero de Usted reflexión, no. Ya imagino las diatribas que Usted difundirá en los próximos días. No, no espero su reflexión. Estas líneas se hacen para que sus lectores no sigan siendo lesionados con sus falsías en defensa de su amigote, y por que Usted se ha referido a mis hijos (tengo dos hijas Señor Abanto, Gabriela de 7 y Carla de 3). Es difícil pero no deberé dejar de intentar explicarle a mis preciosas que su padre es Juez y que en este país eso se ha convertido en ser blanco de insultos y dudas, en esperar que cierta gente nos vea con desconfianza extrema, en que se presuma nuestra culpabilidad y no nuestra inocencia y rectitud, explicarles que siempre hay cierta prensa que también alquila su arte para el daño, como lo hemos visto en los últimos años de forma más que manifiesta. ¿No ha sido y es así Sr. Abanto? Hasta pronto.