El día lunes 23 de marzo de 2009, nueve campesinos fueron sentenciados por el Primer Juzgado Penal de Cajamarca a cumplir pena de cuatro años de cárcel suspendida (lo que significa que no irán a prisión efectiva pero que tendrán que firmar los 30 de cada mes, así como al pago de una multa de 3,000 nuevos soles en forma solidaria.
El “delito” que cometieron los campesinos fue que, agotada toda vía de reclamo pacífico con
El juez exculpó a los campesinos de los delitos de Violencia y Resistencia a la autoridad y disturbios, sin embargo retuvo el cargo de bloqueo de carreteras, que como sabemos es hoy un delito muy grave debido a las leyes de criminalización de la protesta social del gobierno de Alan García. Estas leyes permiten encarcelar o aún eliminar físicamente a quienes protesten por la vulneración de sus derechos.
La sentencia será apelada por la defensa legal de los campesinos, la cual es ejercida por
Aunque, en justicia, hubiera sido de esperar que el juez absolviera a los campesinos de toda pena, la actual sentencia será apelada y se espera que la instancia superior, la justicia alcance de verdad a los campesinos y el poder judicial recupere la legitimidad y credibilidad tan necesarias para el estado de derecho que ha sido trastocado y menoscabado por la influencia, la manipulación o casos de corrupción que los grupos de poder económico tienen sobre este poder del Estado. Casos como el la sentencia de hoy muestran cómo las leyes de criminalización de las protestas del gobierno de García pueden terminar calificando como delincuentes a quienes defienden su derecho al agua.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario