miércoles, julio 11, 2012

“LA REBELIÓN DE LOS PINGUINOS”


A semanas del primer Mensaje Presidencial de la presidenta Michelle Bachelet, las calles y avenidas de las principales ciudades chilenas fueron ocupadas por varias centenas de jóvenes estudiantes secundarios que exigían el cumplimiento de los acuerdos establecidos entre sus organizaciones y el gobierno de Ricardo Lagos. En función de ello marcharon exigiendo la atención de las autoridades y el cumplimiento de dichos acuerdos. Lanzando piedras y decenas de bombas molotov (las armas del pueblo), se defendieron de la represión policial y de los medios de comunicación que los estigmatizaron como “violentistas”, “vándalos”, “desalmados” y delincuentes”. Muchos de ellos ocultaron sus rostros, se encapucharon, como los zapatistas, para ser vistos y oídos. (Tomado del artículo “La rebelión de los y las Estudiantes Secundarios en Chile. Protesta Social y Política en una Sociedad Neoliberal Triunfante)

Por Sociólogo: Avelino Zamora Lingán


En esta coyuntura de protestas sociales de los cajamarquinos en contra del mega proyecto destructivo Conga, muchos felipillos y fariseos, indiferentes, pro-mineros, sirvientes de la mina y todos aquellos a quienes más les interesa el dinero antes que las fuentes de vida, como son las lagunas de Conga, se escandalizan, se rasgan las vestiduras y ponen el grito en el cielo cuando los estudiantes secundarios del glorioso San Ramón, de Juan XXIII, Santa Teresita y de otras instituciones educativas, participan activa y conscientemente en las protestas sociales, acompañando a los adultos y a sus propios padres de familia. Tales personajes indiferentes y pro mineros argumentan que “porqué los estudiantes tienen que participar en protestas sociales”, que “deberían estar estudiando, en sus respectivos centros educativos”, que “son manipulados por los dirigentes ‘Goyo’, Saavedra, Arana, que “los ‘chicos’ pueden ser los futuros revoltosos, violentistas, intransigentes del mañana”, etc.

Sin embargo, en realidad no es que exista una preocupación sincera y honesta por los estudiantes o como dice la fujimorista Cecilia Chacón, una preocupación por los “chicos”, que participan en las protestas sociales, lo que en el fondo de su conciencia de esas personas existe es el interés de romper o quebrar al movimiento y protesta social, porque perciben que a través de ella se pone en peligro sus inviolables, mezquinos y sacrosantos intereses económicos. Pero, el más soterrrado interés de quienes cuestionan la participación de los estudiantes secundarios, así como el hecho que muchos padres lleven a sus niños a la protesta social es destruir tempranamente el espíritu de lucha, contra la injusticia social y destruir su espíritu solidario, para ser sustituido con el espíritu indiferente, apático, individualista y egoísta. En el fondo, lo que persiguen quienes cuestionan la participación de la juventud y de la niñez en las protestas sociales, es formar pueblos de ZOMBIS, vale decir, pueblos sin alma, sin conciencia, “muertos en vida”, que no signifiquen riesgo para el orden social establecido. Esto es, pueblos que agachen la cabeza ante cualquier injusticia social o individual, pueblos que solo atinen a decir “si señor” a todo, pueblos que obedezcan “sin dudas ni murmuraciones”; tal como esos seres “humanos”, uniformados, que están dispuestos a masacrar al pueblo a punto de bombas, palos y balas, a partir del instante en que sus superiores les “presionan” como al teclado de un robot.

En una sociedad como el Perú, donde reina el modelo económico neoliberal, un modelo excluyente por excelencia, donde las transnacionales y los agentes económicos operan como en una tierra de nadie o como en su chacra, (argumento comprobado a través del comportamiento lumpenesco durante 20 años de minera Newmont, telefónica, entre otras transnacionales que operan en nuestro país, avalados obviamente por nuestra Constitución y por los sucesivos gobiernos entreguistas), la juventud y los niños son los más afectados; para ellos, se configura un futuro negro como la conciencia de quienes destruyen la naturaleza. Sí hoy la juventud ve frustrada muchas de sus aspiraciones, entre ellas de empleo digno, de realización profesional, de vivir en una sociedad con valores, donde a la gran corrupción se castigue ejemplarmente, donde no se vea involucrada en problemas de drogas, alcoholismo, prostitución y afectada por una serie de lacras sociales más; el modelo neoliberal en el cual las sociedades están inmersas apunta a que en el futuro la frustración de tales aspiraciones de la niñez y la juventud se ahonde e intensifique mucho más. Entonces, en este contexto, es imprescindible que desde hoy la niñez y la juventud se inmiscuyan activamente en los movimientos y protestas sociales, así como en política, puesto que en el futuro serán ellos quienes defiendan sus derechos y aspiren a una sociedad más justa y más humana.

“La Rebelión de los Pingüinos”, título del presente comentario, a propósito de la contundente protesta social que realizaron los jóvenes chilenos en contra del modelo educativo, impuesto bajo la concepción precisamente del modelo neoliberal, que también reina en Chile y en toda América Latina. Pues bien. Como se sabe, el modelo educativo, derivado del modelo neoliberal, se expresa nefastamente para la gran mayoría de la población, especialmente para los jóvenes, quienes, además cuantitativamente son la mayoría en Perú y toda América Latina: disminución del presupuesto educativo, para la educación estatal, inicial primaria y superior; privatización de la educación, con lo cual se convierte en mercancía, bajo la concepción de desarrollo del “capitalismo educativo” o “capitalismo académico”; elitización de la educación secundaria y superior (desarrollo de patologías educativas como el buling); disminución acelerada de la calidad educativa, entre otros problemas. Estos y otros aspectos más impulsaron a que los jóvenes chilenos se rebelen de una manera contundente, con bloqueos, lanzamiento de piedras e incluso con bombas molotov. Claro, en la “rebelión de los pingüinos”, como se le llamó a la protesta de la juventud chilena, y en cualquier otra protesta social, la represión policial no se hace esperar. Sólo que en chile no sería imaginable una represión policial desproporcionada, donde la policía es manejada por algún dueño de una gran empresa educativa tal como en Perú, concretamente en Cajamarca, sí fue posible una represión policial desproporcionada y delincuencial, en la protesta social contra el mega proyecto Conga, donde la policía es monitoreada por una gran transnacional minera. Es más, crece la opinión pública en cuanto a que los guachimanes de la propia trasnacional habrían sido empleados para reprimir a la población.



La represión, el desprestigio, la caricaturización y la estigmatización a las protestas sociales de la juventud y a las de la población en general, no es casual ni mucho menos los calificativos de “vándalos”, “violentistas”, “delincuentes”, “revoltosos”, “violentistas”, “comunistas”, etc.; es parte de la lógica de los opresores de los pueblos, porque son conscientes que una protesta social puede ser la chispa que puede encender la pradera, y se destruya el sistema social imperante, caracterizado por la explotación y opresión del hombre por el hombre. Y, en este proceso de cuestionamiento al orden social, a través de la protesta social, la juventud juega un rol fundamental, allí está el movimiento de Córdoba, por la reforma universitaria, en la Argentina; los movimientos juveniles en Francia, durante la década de los 60; la participación de los jóvenes, a través de las redes sociales, en la caída del dictador egipcio, la participación de los jóvenes en las protestas sociales en contra de las dictaduras de Francisco Morales Bermúdez y de Alberto Fujimori, en Perú; entre otros. La energía juvenil, su espíritu rebelde y de cambio y de progreso; su visión de futuro y su mayor adrenalina, impulsan a que los jóvenes sean más activos, más emocionales, más entusiastas, más efervescentes y por tanto asuman el rol de activistas y mayor protagonismo y liderazgo en los movimientos sociales. Por ello es que a la juventud le temen las clases dominantes y todos aquellos que quieren someter a los pueblos y todos aquellos que buscan salvaguardar sus intereses económicos. Y, sus únicas armas que utilizan son la represión policial, la condena o cuestionamiento a su participación en las protestas sociales, la persecución a los dirigentes y líderes juveniles y la satanización. No olvidemos que la dictadura fujimontesinista fue quien reprimió y quebró con mayor contundencia a los movimientos y a las protestas sociales, dentro de éstas a las de los jóvenes, a través de la intervención militar y policial a las universidades. Allí están los crímenes de la Cantuta, la intervención a la Universidad de San Marcos, etc.

Finalmente, la protesta social es un arma poderosa que surge para que los pueblos sean escuchados y oídos; pero sobre todo para que sean atendidos en las demandas sociales. ¡Y vaya que tales demandas sociales son conculcadas a cada instante y en cada lugar! Por lo tanto, la protesta social es de sentido común. No se necesita ser filósofo, científico, técnico para protestar cuando sentimos y observamos que nuestros derechos a la vida, a la salud, al trabajo digno y a la educación son pisoteados y desatendidos por unos pocos plutócratas, que tienen como jefe supremo al poderoso caballero, don dinero, que creen ser los dueños del mundo. De esto tiene que ser consciente la población, particularmente los jóvenes, la protesta social es de sentido común; es más: la protesta social es una señal de vida y de dignidad. Sólo una sociedad de zombis, puede ser renuente a la protesta social. Reiteramos, cuando los jóvenes protestan y si lo hacen junto con el resto de la población, se puede lograr que muchas demandas sociales sean atendidas y además tales logros se pueden extender al aspecto político y trastocar la democracia. La cita siguiente respecto a la Rebelión de los Pingüinos” refuerza nuestro comentario sobre la importancia de la participación de los jóvenes en las protestas sociales: “La rebelión de los estudiantes secundarios chilenos que remeció las estructuras políticas de la democracia neoliberal tuvo su punto de partida en un conjunto de demandas puntuales y terminó exigiendo la derogación de la LOCE. Es decir, el movimiento estudiantil, en poco menos de un mes, saltó de una demanda mínima a una demanda máxima: la transformación del sistema educativo neoliberal. Es posible que en este salto se encuentre la explicación del éxito político obtenido por la protesta; pero también entraña el desafío más importante del movimiento estudiantil secundario chileno: De no lograrlo, el movimiento habrá fracasado. Tengamos presente que el gobierno concertacionista felizmente respondió satisfactoriamente a la mayoría de las demandas iniciales de los estudiantes” (Cita textual tomada del artículo arriba indicado)



Escrito: Avelino Zamora Lingán



7 comentarios:

Anónimo dijo...

EL SEÑOR OLLANTA HUMALA TASO HA HECHO UNA BURLA CONTRA EL PUEBLO CAJAMARQUINO YA PERDIDO LA CONFIANZA EN SU TOTALIDAD, EL DEBE CUMPLIR SUS PROMESAS Y NO DEFRAUDAR A LA POBLACION.
ESCRITO POR: JANET VIGIL CUBAS

JANET dijo...

EL SEÑOR OLLANTA HUMALA TASO HA HECHO UNA BURLA CONTRA EL PUEBLO CAJAMARQUINO YA PERDIDO LA CONFIANZA EN SU TOTALIDAD, EL DEBE CUMPLIR SUS PROMESAS Y NO DEFRAUDAR A LA POBLACION.
ESCRITO POR: JANET VIGIL CUBAS

EXNIDIAN dijo...

CLARO QUE LA MINERIA ES BUENO PARA LA INVERSION EXTRANJERA PERO DEBE SER EN BENEFICIO PARA AMBAS PARTES: POR QUE EN MUCHAS VECES SE VE SOLO PARA UNA CIERTA PARTE.
ESCRITO POR: EXNIDIAN MARIN COLUNCHE

Yesela M, Ruiz Barboza dijo...

La mina no nos trae beneficio, nosotros no estamos contra ella, pero claro debe ser explotada en forma de que respete el medio ambiente y no lo destruya, no debe desaparecer las lagunas de cabecera hidrográfica de nuestra región, protejamos nuestros recursos y la vida

Eli m. Miranda Ayay dijo...

El agua es un derecho, cuidarla es nuestro deber, por u futuro mejor, todo el pueblo de cajamarca esta en pie de lucha, dispuesta a entregar su vida por el agua;estamos dispuestos a ir con los martires de Bambamarca quienes entregaron su vida por el binestar de sus hijos, a ellos un reconocimiento. !!conga no va!!

ALEJANDRO dijo...

...PUES LO Q ESTÁ OCURRIENDO EN CAJAMARCA , ES LAMENTABLE Y VERDADERAMENTE INDIGNA MUCHO... LOS PROYECTOS MINEROS NUNCA TRAEN DESARROLLO ENTENDAMOOOOOOOOOOOOS ESTO TODOS LOS PERUANOS, LO ÚNICO Q TRAE ES POBREZA,DESTRUCCIÓN Y CONTAMINACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE... EL UNICO POTENCIAL NACIONAL QUE SACARÁ ADELANTE A NUESTRA NACIÓN ES EL POTENCIAL DE RECURSOS HUMANOS LOS JOVENES AQUELLOS TALENTOS DE DISTRITOS ,PROVINCIAS Y TODOS LOS TALENTOS PERUANOS. ES LA OBLIGACION DEL GOBIERNO DEL CACHACO olla_nTA huma_LA DESCUBRIR, APOYAR,VELAR Y CUIDAR ESE GRAN POTENCIAL Q SOMOS TODOS NOSOTROS.....Y ES EL MOMENTO DE TODOS NOSOTROS COMO ESTUDIANTES Y COMO PUEBLO PERUANO LUCHAR Y DEFENDER NUESTRA PATRIA.
¡¡¡¡¡CONGA NO VA, NO IRÁ, POR SIEMPRE, POR LOS SIGLOS D LOS SIGLOS. AMÉN, CARAJO!!!...ESCRITO POR: ALEJANDRO FERNANDEZ HUAMAN.....

Yeny Yaqueline Cueva Rodríguez. dijo...

Lo que ocurre hoy en nuestra region de Cajamarca es un caso indignante para la poblacion ya que es un tema muy delicado que afecta a toda la poblacion que habita en el entorno, este es el tema de la mineria vs. el agua. El primero es una actividad economica que trae muchos ingresos tanto para la compania como para la nacion pero esta ganancia no es equitativa para ambos pues nuestro gobierno no exige esto a las empresas transnacionales lo cual en algo que va contra las exigencias del estado, lo segundo el agua es el recurso esencial para la existencia de la vida el cual si es escaso atentaria contra EL DERECHO A LA VIDA no solo del hombre sino tambien de los ecosistemas lo cual se convierte en un grave problema ecologico y ambiental. Por esto la mineria se debe de dar pero no en las cabeceras de cuencas ya que esto afecta enormemente a los ojos nacientes que salen de estos lugares, ademas la actividad minera se debe desarrollar pero haciendo un uso de tecnicas adecuadas que respeten el medio ambiente y haga un uso racional y sostenible de los recursos naturales por lo ya expuesto anteriormente el proyecto CONGA ES UN CASO INVIABLE.