MENDIGOS DE ALTO VUELO

Por sociólogo Avelino Zamora Lingán

En el Perú de hoy no sólo campea la mendicidad al interior de los sectores sociales empobrecidos, vale decir al interior del pueblo, también es practicada por muchos gobernantes y representantes de instituciones públicas y privadas. La cuestión es que en el primer caso la mendicidad surge por una necesidad de sobrevivir; pero, en el segundo, es por necedad, mediocridad, incapacidad o simple afán de enriquecimiento. Veamos porqué:

Al mendigo de alto vuelo no le importa que el pueblo consuma agua con veneno

El día 21 de noviembre ocurrió un hecho muy deleznable desde todo punto de vista. Se trata sobre el “cierra puertas” que realizó el instituto superior tecnológico (antes pedagógico o conocido como “La Normal”), boicoteando así, a las conferencias programadas por el FDAC, para recordar dos años de resistencia de la lucha en contra el mega proyecto Conga. Obviamente este condenable hecho ha indignado a la población cajamarquina y a los expositores, expertos profesionales de ingeniería y de ciencias sociales, quienes iban a demostrar, por enésima vez, la inviabilidad de dicho mega proyecto. Pero, al mismo tiempo, como reza el dicho “no hay bien que por mal no venga”, en tanto que a partir de este hecho, el pueblo refuerza su visión respecto a que en la actitud del director de este Instituto se refleja también la actitud servil y la cultura de mendigo, de la cual adolecen ciertos sectores sociales acomodados de nuestro país locales y nacionales.

Efectivamente, desde hace 20 años la actitud minero dependiente no sólo se ha asumido desde la población del campo o de la ciudad, que se a tragado el cuento respecto a que sin la actividad minera Cajamarca se va a la ruina (como si ahora mismo no estuviera en la ruina), también se ha desarrollado y con más fuerza, en la mente de muchas autoridades y de muchos personajes de instituciones públicas y privadas. Y, es que esa adicción a la minería en las autoridades y gobernantes surge cuando hay ausencia de dignidad, de valores morales, pero sobre todo, ausencia de capacidad de gestión, para la obtención de recursos de otras fuentes que no sea la empresa minera y cuando subyace el interés egoísta de enriquecimiento individual por encima del desarrollo social. Esto ha quedado demostrado cuando desde hace 20 años las autoridades, con actitud humillante y servil, se han dedicado únicamente a estirar la mano a la empresa transnacional. Lo más grave es que la atención a tales peticiones ha sido traducida en asistencialismo o paternalismo tanto para las poblaciones como para gobernantes y representantes de instituciones públicas y privadas, esto es así, porque las dádivas, al lado de las sobre-ganancias, obtenidas por las transnacionales, significan un monto ínfimo. Sobre-ganancias que, según estiman algunos especialistas, entre ellos, quien en vida fuera, Javier Diez Canseco, significan la inversión de 1 dólar para llevarse 2,500; es decir que aquí se cumple con creces aquello de que “las trasnacionales invierten una aguja para llevarse una barreta”; pues, aquí en Perú y en Cajamarca invierten un alfiler para llevarse miles o millones de barretas.       

Sigamos comentando, durante los 20 años, las dádivas de la trasnacional hacia las autoridades y personajes de instituciones se han expresado en: auspicio a eventos académicos (conferencias, seminarios, cursos, congresos, foros), polos, balones de fútbol, premios, para concursos,  alimentación, pintado de fachadas de escuelas, pequeños sistemas de agua potable, mejoramiento de algunas carreteras, donación de ovejas, carneros y toros; donación de laptops, computadoras de escritorio, mobiliario, cocinas mejoradas; construcción de plataformas deportivas, patios escolares; auspicio con orquestas para bailes sociales, bandas de músicos, de fuegos artificiales, de toros y toreros, etc. etc. Sin embargo, lo que el pueblo no sabe o sabe poco, que tales dádivas no son ni serán gratuitas, son a cuenta del impuesto a la renta, único impuesto que pagan las transnacionales mineras. Asimismo, a través de tales dádivas se condiciona a quienes lo reciben para que guarden silencio sobre los hechos ilegales y las destrucciones del medio ambiente que realizan tales trasnacionales a través de sus actividades. Por el contrario, los receptoras de dádivas tienen que convertirse en operadores y maquilladores de la empresa, convirtiéndose, por un lado, en los más fieles serviles y defensores de las transnacionales y el cuchillo o punta de lanza de sus hermanos o paisanos, es decir, operando como unos reverendos traidores, superando largamente al argumento de muchos académicos “el principal enemigo de un peruano es otro peruano”. Los “enemigos” de los cuales comentamos lo encarnan por ejemplo los señores del Colectivo Cajamarca, encabezado por el Sr. Vergara y  el señor del instituto pedagógico, quien también resulta ser otro Vergara (¿qué sucede con los Vergara en Cajamarca? Se comenta que el señor del Instituto habría recibido de la transnacional la “donación” de varias laptops y de mobiliario para el instituto superior; razón por la cual se habría retractado en su decisión de ceder el auditorio para un evento que probablemente desde la visión de la empresa era anti-conga o anti-minero. Aun cuando al otorgar la “donación” el condicionamiento no haya sido explícito, pero en el que recibe una dádiva necesariamente se genera la obligación de ser fiel, apelando a ese famoso principio que dice “no muerdas la mano del amo que te da de comer” Es así que quienes reciben las dádivas de las mineras actúan como fieles sirvientes de la empresa y como fieles servidores jamás van a morder la mano del amo que les da de comer, aunque el valor de esa comilona sea apenas de un dólar.

No obstante, quienes se dedican a recibir las dádivas de las empresas mineras hacen el esfuerzo por justificar sus actitudes. Por ejemplo, argumentan que “el país es pobre”, “no hay recursos”, “Cajamarca no tiene otras fuentes de donde adquirir recursos financieros”, “la minera es la única fuente a la que hay que acudir para pedir plata”, etc., etc. Aquí es donde tales autoridades y personajes develan su incapacidad de gestión. Al contrario, para ellos, el hecho de estirarle la mano a la empresa minera lo hacen pasar como una “gran gestión”. Por ejemplo, suelen decir, “hemos conseguido tantas laptops, tantas  computadoras, tantos miles o millones de soles, gracias a una gestión ante la empresa privada” (léase ante la empresa Yanacocha) Lo que debemos aclarar es que ante la empresa Yanacocha no existe tal gestión, en pleno sentido del término; lo que existe es simplemente una petición o el llenado de un formato, y la plata sale más rápido que el cantar del gallo. ¿Por qué? Es simple: Dicha empresa, está precisamente a la espera de alcaldes, regidores, dirigentes, personajes de instituciones públicas y privadas, directores de centros educativos, docentes, etc., para que soliciten sus dádivas, puesto que es consciente de que a través de ellas, los va callar la boca, les va poner sordos y ciegos ante las operaciones mineras y sus consecuencias. Y, además, sabe que quienes reciben las dádivas se van a poner en contra de quienes protestan contra la contaminación del agua, la destrucción de las fuentes de agua, en general de quienes protestan contra el mega proyecto conga y dentro de tales actitudes ridículas está por ejemplo el de boicotear eventos que hablen en contra de Conga. Por ello es que, aún si tales personajes con espíritu servil, no fueran a solicitar las famosas “donaciones” de la transnacional, es ésta quien acude en la búsqueda de ellos, es decir, de los serviles, llevándoles las dádivas, las donaciones o los regalos.

De otra manera no se puede explicar las actitudes de muchas autoridades, directores de centros educativos, docentes, quienes hoy se están convirtiendo en cómplices de la destrucción de la naturaleza, al permitir que estudiantes de nivel secundario, de institutos, hasta estudiantes universitarios, sean llevados, disqué a observar las “bondades” del dique o reservorio de Chaullagón, y a través de éste las “bondades” del resto de reservorios que la empresa minera está empeñada en construir. Tales actitudes serviles no dejan de ser ridículas y extremadamente individualistas, puesto que la pregunta cae por su propio, peso es ¿Acaso estos señores acostumbrados a estirar la mano a la minera para que les resuelva el problema de su incapacidad de gestión no toman agua? ¿Sus hijos, sus nietos o sus tataranietos no van a necesitar el agua?, creo sin duda que estos señores pedigüeños, no piensan ni en sus hijos, por ello es que son egoístas consigo mismos. Y, aquí no hay pretextos o formalismos que valgan, la lucha contra un proyecto destructivo de las fuentes de agua compromete a todos. Las conferencias, los congresos, seminarios, cursos, la lucha en la calles, etc. etc. deben ser apoyados por todos, donde a la cabeza deben estar no sólo los campesinos o los pobladores de la ciudad, los más comprometidos deben ser los estudiantes, los profesionales y técnicos; los empresarios, la iglesia, etc. colaborando con la causa desde sus posibilidades y desde donde se encuentran. Cerrar las puertas e impedir con ello el debate sobre el mega proyecto conga (sobre el cual están los ojos de Cajamarca, del Perú y del Mundo) y todos los otros proyectos mineros es sencillamente una reverenda ridiculez. ¿No dicen que quieren demostraciones técnicas? Pues bien, en el evento que se iba a realizar el día 21 en “el pedagógico” se trataba de demostrar por enésima vez que el mega proyecto Conga es inviable.   

Finalmente, a los ambientalistas, al FEDAC y al pueblo en general solo nos queda ser más reflexivos, más cautos y un poco más desconfiados, porque hoy en día los operadores y felipillos están en todas partes, están en muchas instituciones, educativas, en gobiernos locales, en la Iglesia, en los medios televisivos, en la prensa escrita, etc. etc. Están a la espera de cualquier oportunidad para desprestigiar a los luchadores sociales y ambientalistas, se esfuerzan por aislar a los dirigentes del pueblo, hacerlos quedar mal y qué mejor si muchas veces son los propios luchadores quienes otorgan esa oportunidad. El pueblo está advertido: En esta lucha contra los proyectos mineros, traidores y felipillos son los que más sobran y no es extraño que hasta estemos durmiendo y conviviendo con ellos.

Escrito, 23 de noviembre del 2013