El Presidente en funciones del Quórum de los Doce Apóstoles de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, dijo que la historia articula la resistencia de la humanidad.
La pandemia mundial de coronavirus no será diferente, dijo durante una entrevista el 24 de marzo. “Desde el comienzo de la historia ha habido circunstancias similares a esta. De alguna manera los superaron, y vamos a superar esto”.
En 1941, el presidente Ballard, que entonces tenía 13 años, regresó a su hogar de la Escuela Dominical y su madre supo que Pearl Harbor había sido bombardeada, lo que llevó a los Estados Unidos a la Segunda Guerra Mundial. Recordaba la sensación de pánico y el miedo a perderlo todo. "Pero eso no fue lo que sucedió", dijo. "La gente del mundo libre se unió y la libertad prevaleció y las cosas se resolvieron por sí mismas".
El mundo ganará esta "guerra contra el coronavirus", dijo el líder de la Iglesia, de 91 años.
Sin embargo, el presidente Ballard reconoció que a medida que se propaga el COVID-19, muchas personas están preocupadas no solo por la enfermedad sino también por su impacto económico en las familias.
Habló con ChurchNews casi dos semanas después de que los líderes de la Iglesia suspendieron todas las reuniones de la Iglesia en todo el mundo, incluidos los servicios de adoración pública y las reuniones sacramentales, conferencias de estaca, conferencias de liderazgo y actividades de estaca, rama o barrio, el 12 de marzo. Más de la mitad de los misioneros de la Iglesia ha regresado o está regresando a sus países de origen para ser relevados o reasignados. Y la Primera Presidencia suspendió toda actividad del templo en toda la Iglesia al final del día el 25 de marzo.
Bajo circunstancias únicas y difíciles, él y los otros líderes de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días continúan supervisando la obra del reino. El presidente Ballard expresó con claridad y certeza por qué los Santos de los Últimos Días pueden tener confianza en el futuro.
El templo
"Ya sea que pueda ir al templo o no, su hogar es un lugar donde puede arrodillarse y orar", dijo el presidente Ballard. “Puede sentir el Espíritu del Padre Celestial y puede sentir la mano del Señor en su vida de rodillas en su habitación o donde sea que encuentre paz para pronunciar sus oraciones. No requiere que esté en el templo para "estar quieto y saber que soy Dios" (Salmo 46:10). Eso puede suceder todos los días de su vida ".
Con el aliento de quienes están al otro lado del velo esperando la obra del templo, "no pasará mucho tiempo antes de que los templos estén en funcionamiento", agregó.
Preocupación por los demás
Como resultado del coronavirus, las personas en todo el mundo parecen estar más preocupadas entre sí, dijo el presidente Ballard.
También deben orar por guía divina y ofrecer gratitud por "el evangelio para guiar sus vidas", dijo. “Nos estamos dando cuenta de lo preciosas que son nuestras familias, lo preciosos que son nuestros vecinos, lo preciosos que son nuestros compañeros miembros de la Iglesia... Hay lecciones que estamos aprendiendo ahora que nos harán mejores personas".
"Seamos felices y sigamos adelante y hagamos lo mejor que podamos, y estas circunstancias cambiarán".
Hasta entonces, el Señor ha bendecido al mundo con herramientas digitales "que nos mantienen avanzando", dijo.
Los miembros de la Iglesia están preparados para navegar por estas circunstancias con instrucción y ministración centrada en el hogar y apoyada por la Iglesia, dijo.
"Se ha realizado una ministración maravillosa, sabia y cuidadosa a través de las redes sociales, llamadas telefónicas y notas de preocupación".
Oración
Los miembros también deben orar por guía divina y ofrecer gratitud por tener "el evangelio para guiar sus vidas", dijo.
El presidente Ballard recordó dirigirse a 12,000 Santos de los Últimos Días en Boston, Massachusetts, el 20 de octubre, una reunión que ahora estaría restringida por el coronavirus. Habló de una nación "fundada en la oración" y "preservada por la oración" y llamó a los Santos de los Últimos Días y a todas las personas a orar nuevamente por sus líderes gubernamentales y sus familias.
La invitación no fue solo para los Santos de los Últimos Días en los Estados Unidos, dijo, sino para todos en todo el mundo. "Creo que esta es una gran oportunidad para que ejercitemos nuestra fe y nuestras oraciones y nos cuidemos unos a otros, y lo superaremos".
"La revelación está viva y correcta y operando en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días", dijo.
Misioneros
La revelación también está guiando la respuesta de la Iglesia a la obra misional directa en todo el mundo.
Los líderes de los Santos de los Últimos Días están haciendo "lo que tenemos que hacer para proteger a los misioneros", dijo. “Nunca había visto algo así en mis años como Autoridad General. Los pasos que se están tomando son sabios y temporales. Estamos preguntando todos los días, "¿Qué vamos a hacer y cuándo vamos a hacerlo y cómo lo vamos a hacer?" Estamos siendo guiados por la revelación paso a paso. No hemos estado en esta situación antes, al menos no en mi ministerio.
“¿Vemos luz al final del túnel? ¡Absolutamente!"
Los misioneros, dondequiera que se encuentren, han sido alentados y enseñados a mantener su trabajo y enseñar el evangelio a sus amigos y vecinos a través de la tecnología. “La mayoría de ellos tienen un teléfono inteligente y... son realmente inteligentes.
“Algunos pueden estar en cuarentena o en un patrón de espera. Todavía pueden progresar en su comprensión del evangelio".
Ánimo
El presidente Ballard alentó a quienes se sienten desanimados a recoger las Escrituras y estudiarlas; usar la tecnología para mirar un video de la Iglesia o para contactar a su familia, amigos o miembros del barrio; Y seguir sonriendo.
"Seamos felices y sigamos adelante y hagamos lo mejor que podamos, y estas circunstancias cambiarán", dijo.
Los miembros de la Iglesia también tendrán la oportunidad de escuchar las palabras de la Primera Presidencia, los miembros del Quórum de los Doce Apóstoles y otros líderes de la Iglesia la próxima semana durante la conferencia general.
Las próximas semanas marcarán el comienzo de una temporada espiritual con conferencia general, Domingo de Resurrección y Pascua, dijo el presidente Ballard. "El Señor Jesucristo nos ama con un amor más allá de nuestra capacidad de comprender", dijo. "El reino de Dios continuará rodando".´
Luego agregó: "Todo va a estar bien cuando volvamos nuestros corazones a nuestro Padre Celestial y lo veamos a Él y al Salvador como el Redentor de toda la humanidad".
Fuente: ChurchNews
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