( Marco Arana Zegarra)
30 de setiembre del 2014.- En Cajamarca, la próxima victoria electoral del MAS en la región no se explica como muchos "opinólogos" o "analistas políticos", desde medios nacionales afirman a que, correspondientemente con la opinión electoral limeña de que "no importa que robe pero que haga obras", sería en Cajamarca: "no importa que robe pero que defienda el agua". Si en Lima u otras regiones del país esa terrible aceptación del avance de la corrupción es la razón para que una mayoría vote por Castañeda o alguna otra cuestionada candidatura, tan mal no está la responsabilidad electoral en Cajamarca y la prueba de ello es que el fujimorismo y el APRA, tan asociados a gobiernos profundamente corruptos, no tienen la mayoría de la preferencia ciudadana en las próximas elecciones.
Las razones por las que el MAS y diversas candidaturas del FA en tres provincias y varios distritos pueden ganar las elecciones regionales en Cajamarca son de otro orden:
1. La mayoría de votantes rechazamos la política centralista que pretende imponer más expansión de actividades mineras en una región donde la mayoría de la población vive de actividades agrícolas y ganaderas y que han sido abandonadas por las políticas nacionales sucesivas. 20 años de minería han hecho grandes estragos ecológicos sobre los recursos hídricos y la región sigue sumida en la pobreza.
2. El rechazo ciudadano extendido a la traición de Ollanta Humala candidato que se comprometió a "defender las lagunas y de ser preciso encabezar marchas contra la minera abusiva" y que luego siendo presidente militarizó dos veces Cajamarca para imponer a sangre y fuego el controvertido proyecto minas Conga.
3. El voto regional también será la reafirmación ciudadana mayoritaria de rechazo a la minería en cabeceras de cuencas de la región y un contundente mensaje ciudadano de que Conga No Va. Yanacocha cosecha lo que sembró con su abusos y daños ecológicos: el rechazo mayoritario.
4. Un rechazo indignado a la arbitrariedad y al uso del poder político sobre el Ministerio Público y el poder judicial que en vez de garantizar un justo proceso a Gregorio Santos en las denuncias por corrupción han evidenciado su sometimiento al poder político del gobierno y la minera que se propusieron sacar fuera del competencia electoral a Goyo. La inmensa mayoría que votaremos por el MAS al gobierno regional exigimos justo proceso (lo que incluye su liberación), y de hallarlo verdaderamente responsable que se lo sancione con todo el rigor de la ley. Pero el caso es que por acusaciones e indicios similares el gobierno deja libre a Alan García, Alejandro Toledo, Luis Castañeda, se hace de la vista gorda frente al tráfico de influencias de sus ministros Cornejo, Castilla y Mayorga.
5. Es innegable la legitimidad y la organización política del MAS como una fuerza política asentada en la región y con amplia experiencia de movilización y realización de campañas electorales. El voto que obtendrá y los llevará a un segundo periodo de gobierno es también fruto de su persistente trabajo político y social.
6. Por último, un factor fundamental de lo que será una victoria popular, anticentralista, ecologista el 5 de octubre ha sido la voluntad unitaria del Frente Amplio para no dividir el voto y servirle la mesa al fujimorismo y los demás candidatos de las mineras. Tienen razón los neoliberales trasnochados agrupados en LAMPADIA, RPP y El Comercio cuando dicen que la clase política (si así puede llamársele) que defiende el modelo extractivista primario exportador ha fracasado en Cajamarca, su fracaso es de tal magnitud que su mayor pesadilla es que este triunfo electoral regional sea el preludio de la derrota electoral que, si se afianza la unidad social y política de los pueblos y las izquierdas, podemos asestarles el año 2016. Ese es su mayor temor y de allí la ferocidad de sus operadores políticos para hacer todo lo posible para que se desacredite la victoria del MAS y el FA en Cajamarca.
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