lunes, mayo 16, 2011

¿DE QUE DEMOCRACIA HABLA LA DERECHA PERUANA?

Por Sociólogo Avelino Zamora Lingán

Para la derecha peruana y los grupos de poder económico que lo sustentan, configurada como la clase social dominante, la palabra DEMOCRACIA es sinónimo de: dinero, capital, coima, corrupción, aceitadas, faenones, atropello de derechos humanos, represión, desinformación, antivalores, elecciones presidenciales cada cinco años, mercenarismo mediático, etc.,etc., etc. Para dicha clase social parasitaria y rentista (clasificación acertada, hecha por el sociólogo francés Alain Touraine) la verdadera democracia no existe o simplemente es un instrumento que le sirve únicamente para embaucar políticamente al pueblo. Asimismo, los pobres y pobres extremos tampoco existen salvo para el clientelismo político, al aprovecharse de ellos vía compra de su voto mediante regalos y al mismo tiempo sembrándoles el miedo hacia otras orientaciones políticas o candidatos, que no son de su agrado, especialmente durante las campañas electorales.

Desde esta perspectiva sí en el Perú existen antidemocratas, que atentan contra el verdadero significado de la palabra democracia éstos no son más que agentes sociales que pertenecen a la propia derecha y sus instrumentos de soporte que se encuentran enquistados en el poder judicial, en las fuerzas armadas y policiales, en el Congreso de la República, en el Poder Ejecutivo y en los medios de comunicación de masas. Y, si alguien atenta contra la libertad de expresión, los derechos humanos y además quiere controlar a las fuerzas armadas y policiales, así como a jueces y fiscales, ese alguien es precisamente la propia derecha y los grupos de poder económico. Es más, muchas de estas instituciones ya son controlados o, como muy bien afirman muchos, ya han sido “secuestrados” y puestos a su servicio, al mismo estilo de la década de los 90. Ahí tenemos el caso de la gran mayoría de medios de comunicación capitalinos y empresas encuestadoras, entre los cuales por lo menos uno de ellos no sólo ha sido secuestrado sino que a través de él un “alienígena”, que alguna vez tuvo fama de “buen periodista” está cumpliendo el rol infame de “mercenario mediático”, tan sólo por un puñado de dólares, alucinando que va tumbarse al candidato nacionalista.

Creo sin temor a equivocarme que las elecciones del 2011 nos está dejando una gran lección: que los excluidos, los pobres y pobres extremos, los marginados y explotados, los obreros y empleados, los campesinos y los estudiantes, en fin todo el pueblo peruano debemos aprenderla. Dicha lección es que la derecha peruana y los grupos de poder económico se han “desnudado” totalmente, hasta quedarse en “traje de Adán y Eva”, aunque nuestros primeros seres humanos, de acuerdo a la tradición religiosa, todavía tuvieron un poquito más de vergüenza, porque por lo menos usaron la hoja de parra para cubrir su intimidad. Pero la derecha y los grupos de poder económico criollos y las transnacionales, avalados por alguien que cree que “la plata llega sola”, desarrollan una campaña electoral delincuencial, especialmente cuando se contrata a un “mercenario mediático” para que “demuela” al candidato opositor, atropellando así a la moral y la ética y sobre todo a aquello que tanto dicen defender y en la que dicen creer: LA DEMOCRACIA. Todo esto sólo por defender su ENORME FORTUNA ECONÓMICA, la misma que, en muchos casos, ni siquiera lo habrían adquirido de manera honesta y honrada sino vía CORRUPCIÓN Y EXPLOTACIÓN. Las preguntas que caen por su propio peso son: ¿tienen entonces, la derecha y los grupos de poder económico, empresarios de medios de comunicación, políticos neoliberales, entre otros agentes económicos y personajes ligados a ellos AUTORIDAD MORAL PARA HABLARLE AL PUEBLO DE DEMOCRACIA? ¿el pueblo debe creerles cuando nos dicen que defienden y que creen en la democracia y que cínicamente dicen que SON DEMÓCRATAS? Por ello sugiero que el pueblo debe aprender esta gran lección que nos está dejando la presente coyuntura electoral.

La clase dirigente o “dominante” peruana nunca fue demócrata, menos todavía fue nacionalista, como para construir una nación fuerte, desarrollada, con un poderoso mercado interno. Al contrario, a partir de la famosa independencia política de 1821, se estructura una clase social rentista, alienada, enajenada, que rinde loas y alabanzas a todo lo que proviene de fuera de nuestras fronteras, es decir, a todo lo extranjero, que lo único que le importa es acumular riqueza económica y que durante más de 180 años se dedicó únicamente a descuartizar nuestro territorio patrio a favor de los países fronterizos (Chile, Ecuador, Brasil y Bolivia), sino veamos el mapa peruano de 1821 y comparémoslo con el actual. De allí que José Carlos Mariategui afirma metafóricamente de esta clase que su estómago lo tiene en el Perú pero su cabeza (o mejor dicho sus ideas) están en Miami, Nueva York, Londres, Paris, etc. herencia que lamentablemente hasta ahora se mantiene con los neoliberales. Por ello, el procedimiento de esta clase social, en estas elecciones, no nos debe sorprender, ni extrañar, pues ellos simplemente están actuando de acuerdo a lo que les dicta su conciencia, la misma que no es precisamente nacional ni mucho menos nacionalista, sino simplemente pecuniaria. Su desmedido ímpetu o afán por favorecer a los inversionistas extranjeros, más que al inversionista peruano, al igual que su obsesión por perpetuar un modelo primario – exportador y depredador, a sabiendas que con este modelo el Perú jamás va alcanzar su verdadero desarrollo ni justicia social, no es gratuito, detrás de dicho afán se esconde su absoluto interés monetario, pero también su cultura extranjerizante o enajenada. ¿Y quien puede encarnar tales intereses de este grupo criollo rentista, ahora, en esta coyuntura? Quien más va ser: únicamente “LA PANDILLA”, perdón LA FAMILIA FUJIMORI y COMPAÑÍA.

Pues esta familia, haciendo honor a sus raíces culturales japonesas, ya demostró durante los años 90 que sí sabe cumplir el papel de entreguista, de vende patria y que sabe enriquecerse y enriquecer a la derecha a costa de hacer más ricos a los ricos y más pobres a los pobres y, que además sabe hacerlo a sangre y fuego y empleando los métodos más oscuros como la CORRUPCIÓN. Hoy una de las integrantes de esta familia, la Señora Keiko Fujimori, encarna fielmente los intereses de esa derecha criolla y grupos de poder económico, asimismo de las transnacionales. Por ello es que como en fuente ovejuna “todos a una”, incluido el Presidente Alan García, se han sumado a la campaña electoral, probablemente más “sucia” y delincuencial de la historia contra el candidato nacionalista. A propósito, no hay que olvidar que desde palacio se nos advirtió y dio a entender respecto a que “si bien ya no se puede ser reelegido como Presidente, pero en cambio sí se puede impedir o evitar que llegue a palacio presidencial alguien que destruya todo lo avanzado”.

En este contexto, al pueblo no le queda más que una sola alternativa: ser protagonista en la construcción de la verdadera democracia, de su propio desarrollo y de la GRAN NACIÓN PERUANA. Basta ya de creer que las transnacionales o los extranjeros, menos aún una clase social dominante criolla, apatrida y sin conciencia nacional nos va sacar del subdesarrollo. Peor aún, los regalos y las dádivas, las políticas paternalistas, implementadas más con un interés político que social, nos va sacar de la pobreza. Por el contrario este tipo de políticas atentan contra la dignidad y crea la cultura de limosnero. Hoy más que nunca somos testigos de que para la clase dominante peruana, un pueblo empobrecido es sólo un instrumento que ha sido utilizado (cada cinco años) para elegir (a la buena o a la mala) al próximo Presidente. Y si este no es elegido pues la derecha está dispuesta a imponerlo, si es posible a sangre y fuego, tal como quieren hacerlo en las presentes elecciones. ¡ASÍ ENTIENDEN LA DEMOCRACIA LA DERECHA Y LOS GRUPOS DE PODER ECONÓMICO!

Escrito: 11 de mayo del 2011

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