martes, agosto 27, 2013

CANSADOS DE TANTO HABLAR DE BONANZA, AHORA HABLAN DE CRISIS

La convocatoria que el régimen fantoche de Ollanta Humala hace a la clase política criolla, encabezada por la derecha, ésta a su vez liderada por Alan García,  con el pretexto de consensuar alternativas a la “crisis económica”   es de sumo cuidado para el pueblo peruano. Por un lado, probablemente se reúnan con la intención de diseñar las estrategias para esquilmar aún más los bolsillos del pueblo peruano y para continuar con la imposición de mega  proyectos  mineros, entre éstos Conga; y por otro lado, este SOS (llamado de auxilio) que hace Humala, demuestra que quien manda y decide las políticas públicas  no es él sino las trasnacionales y la derecha criolla como siempre lo ha sido, durante toda nuestra  historia republicana.                    
Por Sociólogo: Avelino Zamora Lingán
Después que durante un largo tiempo, políticos neoliberales, economistas y  gobernantes como Toledo, Alan García y ahora Humala han venido hablando de CRECIMIENTO ECONÓMICO, ahora empezaron a hablar de CRISIS; ¿hasta cuándo? Probablemente hasta que otra vez se harten. En efecto, sostenían que Perú tiene una “economía fuerte y sólida” y que la crisis asiática y europea no llegaría. En fin, tales personajes han venido “pintando”, a través de sus instrumentos mediáticos, un país de las “mil maravillas” al hacer gala de un crecimiento económico, el cual,  además, nunca llega, de manera justa y equitativa a los bolsillos del pueblo. Mientras tanto, la crisis, expresada en desaceleración económica, ya venía afectando a Europa y Asia desde hace algunos años, especialmente  a Grecia, España,  Alemania, China, Portugal, entre otros. En este contexto, es que hoy se habla de una crisis global, situación que ha obligado a Humala a anunciar que “la crisis llegó al Perú”, anuncio que para el pueblo peruano, es decir, para las grandes mayorías empobrecidas estructuralmente, no constituye ninguna novedad, pero si un mayor riesgo, en tanto que en los próximos meses y años, su condición económica probablemente se pauperice y se agrave aún más.
Sin embargo, es sintomático que se enfatice en que el único factor de la supuesta crisis global y más aún de la peruana sea la baja del precio de los minerales, especialmente del oro. Ciertamente, el precio de este mineral  ha bajado de manera considerable, después de haber crecido sostenidamente desde el año 2004, cuando era de 438 dólares la onza troy; hasta alcanzar su más alto nivel en setiembre del 2011, cuando la onza llega a costar $ 1,930 dólares. A partir de allí, su precio ha venido cayendo también de manera sostenida hasta llegar a 1,197 dólares la onza, en el mes de junio del 2013. No obstante cabe indicar lo siguiente: durante más de ocho años, las transnacionales auríferas, entre éstas la Newmont –Yanacocha, han obtenido sobre-ganancias con la venta del preciado mineral, sobre todo, en Perú, donde los costos de producción son sumamente bajos, gracias a la política del “cholo barato”, los cuales, según estimaciones, no supera los 200 dólares la onza. Y, en países como Perú, aún si el precio del metal llegara a tocar fondo, al bajar a 700 dólares, en próximos meses, según afirman los economistas, todavía tienen un alto margen de rentabilidad, tan atractivo para cualquier empresario minero, que se despoje del apetito voraz de sobre-ganancias. Pero, en cambio, la rentabilidad si se afectaría significativamente en relación con otros países, donde los costos de producción probablemente se eleven en 100 % ó más, es decir, superando los 400 ó 500 dólares la onza; debido a que existen leyes mucho más exigentes tanto en el aspecto tributario y ambiental como en el aspecto laboral, donde difícilmente existen gobernantes y Estados “regala patrias”.
Sigamos, pero, ¿Qué bichito le picó a Ollanta Humala, para salir a la prensa a decir que “la crisis ya llegó al Perú”, después de pasarse la vida hablando de bonanza y de crecimiento económico? Aquí algunas ideas:
Una vez soltado el tremendo anuncio, ahora le llueven las críticas, sobre todo de la llamada “oposición”, es decir, de fujimoristas, apristas, toledistas, pepekuys, solidarios, etc., etc., incluso hasta de su misma bancada. Los economistas, entre éstos el Sr. Gonzales Izquierdo, no se quedan atrás y tratan de desmentir al Sr. Humala, advirtiendo que “no hay crisis”, “menos todavía recesión”, lo que hay es una pequeña o leve desaceleración de la economía, vale decir, que según él, “el carro” sigue avanzando, lo único que ha hecho es disminuir su velocidad; mientras que la crisis o la recesión es cuando “el carro” para o retrocede. Esto en alusión a que ciertamente el crecimiento económico ha disminuido en 2 puntos porcentuales, lo que significa que estando la tasa de crecimiento en 6.5 ha bajado al 4.5, para el presente año. Ante la lluvia de críticas, hacia Ollanta Humala y hasta rumores de renuncia del Ministro de Economía, al Presidente “nacionalista” no le queda otra salida que salir también a desmentirse o mejor dicho a contradecirse, sugiriendo que “hay crisis pero el país sigue avanzando” y que “en el Perú existe una economía sólida”,  lo cual da entender que hay voces ocultas que le inducen a anunciar o hacer; luego, una vez que el mandatario dice o hace, esas mismas voces, enfilan sus baterías con lluvia de críticas. Es como si Humala estaría durmiendo en el mismísimo palacio de gobierno con sus enemigos políticos, que de todas maneras quieren traerlo abajo políticamente. Y, de hecho quiere dormir con ellos, puesto que ya está invitando a tirios y troyanos (a todo el pleno de la derecha), para que le den alternativas de solución a la supuesta crisis. Por lo pronto el APRAS ya ofreció sus ex ministros y su equipo de asesores, para que salven al “nacionalista” de la profunda crisis. ¡Ese es el APRA ¿Qué les parece?, pueblo Cajamarquino. Los campeones en generar crisis social, económica y de todo tipo, hablando de solución a la crisis, es como sí los burros se pusieran a hablar de sus propias orejas.          
Lo cierto es que después de la huelga de los médicos y de las enfermeras del MINSA, a quienes se les ha incrementado sus sueldos de manera significativa, (incluso podría decirse que tal incremento es hasta exagerado), porque supera los  s/. 1,000 y 1,200 nuevos soles, para el caso de las enfermeras y los s/. 1,500 para los médicos. Exagerados, porque ningún gobierno anterior a acostumbrado a otorgar semejantes montos, cuando siempre ha oscilado entre los 100 y 250 nuevos soles. De allí que tales aumentos a enfermeras y médicos, en tales proporciones a “despertado” a los diversos sindicatos, quienes ya vienen anunciando paros y huelgas a nivel nacional, para los próximos meses y años y una forma de “frenar” tales medidas extremas de los trabajadores estatales es quizá anunciar que “ya llegó la crisis”, por lo tanto, el mensaje es que de aquí para adelante no existirá ningún incremento de sueldos y salarios. El asunto se agrava para Humala, porque detrás de la lluvia de huelgas y paros, estarían los apristas, fujimoristas y toledistas, quienes obviamente están enquistados en las instituciones públicas, ya sea como funcionarios o como dirigentes de algunos sindicatos, porque lamentablemente, Humala no los ha cambiado. Si, entonces, se genera inestabilidad del régimen humalista o la gobernabilidad del país se pone en riesgo, es el precio de no tener sus propios militantes, de no construir base social y de haber tomado al nacionalismo como simple estrategia para el acomodo personal, familiar y del grupo de franeleros más cercanos al entorno presidencial.
Otra razón del anuncio de Humala, en cuanto a que “la crisis ha llegado al Perú”, tendría que ver con las concesiones y las actividades mineras. Es un mensaje que va directamente al pueblo, puesto que muchos ya vienen razonando así: Si hay crisis entonces los proyectos y mega proyectos mineros, entre éstos Conga, tienen que ir sí o sí, en tanto “son los únicos” que nos pueden sacar de la crisis, los únicos que aportan, en mayor cantidad, el canon minero al Estado. No sería nada extraño que los propios trabajadores estatales exijan y hasta “rueguen” para que tales mega proyectos se ejecuten y entonces generen ingresos al Estado y así sus exigencias de sueldos y salarios se hagan realidad. No sería nada extraño, también, que las transnacionales mineras estén detrás del anuncio de Humala. Para que hoy todo el mundo hable de crisis y entonces se genere un ambiente positivo hacia los proyectos mineros. Es más, no sólo para que se ejecuten tales proyectos, sino para que las condiciones tributarias sean mucho mejores, es decir, para que el único tributo que pagan al estado, que es el Impuesto a la renta, disminuya mucho más, o tal vez para que el periodo de gracia (recuperación de inversiones) sea más amplio; o para que las empresas, alegando crisis, despidan a más trabajadores, o les disminuyan sus salarios, etc. etc.  No olvidemos que en el periodo de Fujimori, para abrir las puertas de par en par a las transnacionales mineras y las de otros rubros, también todo el mundo hablaba de crisis, de país inelegible y que la “la inversión privada y la minería” iban a sacar de la pobreza a los peruanos. Hoy después de 20 años de actividad minera en todo el país, los pobres en lugar de disminuir han aumentado.   
Finalmente, una cosa es cierta: Por un lado al pueblo le es indiferente o le da lo mismo que los gobernantes salgan hablar de crisis o de bonanza. Total, el pueblo peruano siempre vive en crisis. Su crisis es estructural, viene arrastrándose desde el tiempo de la colonia, pasando por la república. Primero quienes empobrecieron, incluso mataron al pueblo, fueron los españoles, luego los criollos, en sus dos facetas como hacendados y hoy como rentistas financieros o burgueses. Por lo tanto, para el pueblo, para las grandes mayorías de este país, la crisis no es ninguna novedad; pese a que el Presidente sale a anunciarlo como si fuera una gran novedad. Al contrario, habría que preguntarle a Humala: ¿Cuándo el pueblo peruano no ha estado en crisis? Sin embargo, en el fondo del asunto sí debe haber una preocupación porque cuando los poderosos hablan de crisis es porque tienen como objetivo “desangrarlo” más a los pobres, o mejor dicho hacerlo mucho más pobres a los pobres, a través de alza de los precios de alimentos, vestido, viviendas, salud, educación, energía eléctrica, agua potable, despidos masivos, disminución de sueldos y salarios, etc., etc. Los capitalistas nunca pierden, para ellos la crisis, generalmente no existe y cuando de alguna manera les llega, inmediatamente exigen el famoso rescate o salvavidas al Estado, es decir su crisis lo trasladan a los pobres. Y, en el colmo de su lógica capitalista, muchas veces se dan el lujo de generar crisis artificiales, es decir, por simple especulación o expectativa y luego exigen que el Estado se lance al rescate de una falsa crisis, tal como sucedió por ejemplo en la crisis del 2008 en Estados Unidos, donde tal crisis fue por simple especulación de los banqueros, ante la cual el estado tuvo que lanzarle un salvavidas que significó un desembolso de más de dos mil millones de dólares, dinero que salió de los bolsillos de todos los pobres de Perú y América Latina, vía pago de deuda externa. En fin, los pueblos deben estar mucho más atentos a los anuncios de los gobernantes, que en apariencia pueden no constituir ninguna novedad, pero que en el fondo son para empobrecerlos mucho más. 


Escrito: 20 de agosto del 2013     

1 comentario:

Anónimo dijo...

SE LA LLEVAN FACIL hay que hacerles una cancion.