La convocatoria que el régimen fantoche de Ollanta
Humala hace a la clase política criolla, encabezada por la derecha, ésta a su
vez liderada por Alan García, con el
pretexto de consensuar alternativas a la “crisis económica” es de sumo cuidado para el pueblo peruano.
Por un lado, probablemente se reúnan con la intención de diseñar las
estrategias para esquilmar aún más los bolsillos del pueblo peruano y para
continuar con la imposición de mega proyectos
mineros, entre éstos Conga; y por otro lado, este SOS (llamado de
auxilio) que hace Humala, demuestra que quien manda y decide las políticas
públicas no es él sino las
trasnacionales y la derecha criolla como siempre lo ha sido, durante toda nuestra historia republicana.
Por Sociólogo: Avelino Zamora Lingán
Después que durante un largo tiempo, políticos
neoliberales, economistas y gobernantes como
Toledo, Alan García y ahora Humala han venido hablando de CRECIMIENTO ECONÓMICO,
ahora empezaron a hablar de CRISIS; ¿hasta cuándo? Probablemente hasta que otra
vez se harten. En efecto, sostenían que Perú tiene una “economía fuerte y
sólida” y que la crisis asiática y europea no llegaría. En fin, tales
personajes han venido “pintando”, a través de sus instrumentos mediáticos, un
país de las “mil maravillas” al hacer gala de un crecimiento económico, el
cual, además, nunca llega, de manera
justa y equitativa a los bolsillos del pueblo. Mientras tanto, la crisis,
expresada en desaceleración económica, ya venía afectando a Europa y Asia desde
hace algunos años, especialmente a Grecia,
España, Alemania, China, Portugal, entre
otros. En este contexto, es que hoy se habla de una crisis global, situación que ha obligado a Humala a anunciar que
“la crisis llegó al Perú”, anuncio que para el pueblo peruano, es decir, para
las grandes mayorías empobrecidas estructuralmente, no constituye ninguna
novedad, pero si un mayor riesgo, en tanto que en los próximos meses y años, su
condición económica probablemente se pauperice y se agrave aún más.
Sin embargo, es sintomático que se enfatice en que el
único factor de la supuesta crisis global y más aún de la peruana sea la baja del precio de los minerales,
especialmente del oro. Ciertamente, el precio de este mineral ha bajado de manera considerable, después de
haber crecido sostenidamente desde el año 2004, cuando era de 438 dólares la
onza troy; hasta alcanzar su más alto nivel en setiembre del 2011, cuando la
onza llega a costar $ 1,930 dólares.
A partir de allí, su precio ha venido cayendo también de manera sostenida hasta
llegar a 1,197 dólares la onza, en el mes de junio del 2013. No obstante cabe
indicar lo siguiente: durante más de ocho años, las transnacionales auríferas,
entre éstas la Newmont –Yanacocha, han obtenido sobre-ganancias con la venta
del preciado mineral, sobre todo, en Perú, donde los costos de producción son
sumamente bajos, gracias a la política del “cholo barato”, los cuales, según
estimaciones, no supera los 200 dólares la onza. Y, en países como Perú, aún si
el precio del metal llegara a tocar fondo, al bajar a 700 dólares, en próximos
meses, según afirman los economistas, todavía tienen un alto margen de
rentabilidad, tan atractivo para cualquier empresario minero, que se despoje del
apetito voraz de sobre-ganancias. Pero, en cambio, la rentabilidad si se afectaría
significativamente en relación con otros países, donde los costos de producción
probablemente se eleven en 100 % ó más, es decir, superando los 400 ó 500 dólares
la onza; debido a que existen leyes mucho más exigentes tanto en el aspecto
tributario y ambiental como en el aspecto laboral, donde difícilmente existen
gobernantes y Estados “regala patrias”.
Sigamos, pero, ¿Qué bichito le picó a Ollanta Humala,
para salir a la prensa a decir que “la crisis ya llegó al Perú”, después de
pasarse la vida hablando de bonanza y de crecimiento económico? Aquí algunas
ideas:
Una vez soltado el tremendo anuncio, ahora le llueven
las críticas, sobre todo de la llamada “oposición”, es decir, de fujimoristas,
apristas, toledistas, pepekuys, solidarios, etc., etc., incluso hasta de su
misma bancada. Los economistas, entre éstos el Sr. Gonzales Izquierdo, no se
quedan atrás y tratan de desmentir al Sr. Humala, advirtiendo que “no hay
crisis”, “menos todavía recesión”, lo que hay es una pequeña o leve desaceleración
de la economía, vale decir, que según él, “el carro” sigue avanzando, lo único
que ha hecho es disminuir su velocidad; mientras que la crisis o la recesión es
cuando “el carro” para o retrocede. Esto en alusión a que ciertamente el
crecimiento económico ha disminuido en 2 puntos porcentuales, lo que significa
que estando la tasa de crecimiento en 6.5 ha bajado al 4.5, para el presente
año. Ante la lluvia de críticas, hacia Ollanta Humala y hasta rumores de
renuncia del Ministro de Economía, al Presidente “nacionalista” no le queda
otra salida que salir también a desmentirse o mejor dicho a contradecirse, sugiriendo
que “hay crisis pero el país sigue avanzando” y que “en el Perú existe una
economía sólida”, lo cual da entender
que hay voces ocultas que le inducen a anunciar o hacer; luego, una vez que el
mandatario dice o hace, esas mismas voces, enfilan sus baterías con lluvia de
críticas. Es como si Humala estaría
durmiendo en el mismísimo palacio de gobierno con sus enemigos políticos, que
de todas maneras quieren traerlo abajo políticamente. Y, de hecho quiere
dormir con ellos, puesto que ya está invitando a tirios y troyanos (a todo el
pleno de la derecha), para que le den alternativas de solución a la supuesta
crisis. Por lo pronto el APRAS ya ofreció sus ex ministros y su equipo de
asesores, para que salven al “nacionalista” de la profunda crisis. ¡Ese es el
APRA ¿Qué les parece?, pueblo Cajamarquino. Los campeones en generar crisis social,
económica y de todo tipo, hablando de solución a la crisis, es como sí los
burros se pusieran a hablar de sus propias orejas.
Lo cierto es que después de la huelga de los médicos y
de las enfermeras del MINSA, a quienes se les ha incrementado sus sueldos de
manera significativa, (incluso podría decirse que tal incremento es hasta
exagerado), porque supera los s/. 1,000
y 1,200 nuevos soles, para el caso de las enfermeras y los s/. 1,500 para los
médicos. Exagerados, porque ningún gobierno anterior a acostumbrado a otorgar semejantes
montos, cuando siempre ha oscilado entre los 100 y 250 nuevos soles. De allí
que tales aumentos a enfermeras y médicos, en tales proporciones a “despertado”
a los diversos sindicatos, quienes ya vienen anunciando paros y huelgas a nivel
nacional, para los próximos meses y años y una forma de “frenar” tales medidas
extremas de los trabajadores estatales es quizá anunciar que “ya llegó la
crisis”, por lo tanto, el mensaje es que de aquí para adelante no existirá
ningún incremento de sueldos y salarios. El asunto se agrava para Humala,
porque detrás de la lluvia de huelgas y paros, estarían los apristas,
fujimoristas y toledistas, quienes obviamente están enquistados en las
instituciones públicas, ya sea como funcionarios o como dirigentes de algunos
sindicatos, porque lamentablemente, Humala no los ha cambiado. Si, entonces, se
genera inestabilidad del régimen humalista o la gobernabilidad del país se pone
en riesgo, es el precio de no tener sus propios militantes, de no construir
base social y de haber tomado al nacionalismo como simple estrategia para el
acomodo personal, familiar y del grupo de franeleros más cercanos al entorno
presidencial.
Otra razón del anuncio de Humala, en cuanto a que “la
crisis ha llegado al Perú”, tendría que ver con las concesiones y las
actividades mineras. Es un mensaje que va directamente al pueblo, puesto que
muchos ya vienen razonando así: Si hay crisis entonces los proyectos y mega
proyectos mineros, entre éstos Conga, tienen que ir sí o sí, en tanto “son los
únicos” que nos pueden sacar de la crisis, los únicos que aportan, en mayor
cantidad, el canon minero al Estado. No sería nada extraño que los propios trabajadores
estatales exijan y hasta “rueguen” para que tales mega proyectos se ejecuten y
entonces generen ingresos al Estado y así sus exigencias de sueldos y salarios
se hagan realidad. No sería nada extraño, también, que las transnacionales
mineras estén detrás del anuncio de Humala. Para que hoy todo el mundo hable de
crisis y entonces se genere un ambiente positivo hacia los proyectos mineros.
Es más, no sólo para que se ejecuten tales proyectos, sino para que las
condiciones tributarias sean mucho mejores, es decir, para que el único tributo
que pagan al estado, que es el Impuesto a la renta, disminuya mucho más, o tal
vez para que el periodo de gracia (recuperación de inversiones) sea más amplio;
o para que las empresas, alegando crisis, despidan a más trabajadores, o les
disminuyan sus salarios, etc. etc. No
olvidemos que en el periodo de Fujimori, para abrir las puertas de par en par a
las transnacionales mineras y las de otros rubros, también todo el mundo
hablaba de crisis, de país inelegible y que la “la inversión privada y la
minería” iban a sacar de la pobreza a los peruanos. Hoy después de 20 años de
actividad minera en todo el país, los pobres en lugar de disminuir han
aumentado.
Finalmente, una cosa es cierta: Por un lado al pueblo
le es indiferente o le da lo mismo que los gobernantes salgan hablar de crisis
o de bonanza. Total, el pueblo peruano siempre vive en crisis. Su crisis es
estructural, viene arrastrándose desde el tiempo de la colonia, pasando por la
república. Primero quienes empobrecieron, incluso mataron al pueblo, fueron los
españoles, luego los criollos, en sus dos facetas como hacendados y hoy como rentistas
financieros o burgueses. Por lo tanto, para el pueblo, para las grandes
mayorías de este país, la crisis no es ninguna novedad; pese a que el
Presidente sale a anunciarlo como si fuera una gran novedad. Al contrario,
habría que preguntarle a Humala: ¿Cuándo el pueblo peruano no ha estado en
crisis? Sin embargo, en el fondo del asunto sí debe haber una preocupación
porque cuando los poderosos hablan de crisis es porque tienen como objetivo
“desangrarlo” más a los pobres, o mejor dicho hacerlo mucho más pobres a los
pobres, a través de alza de los precios de alimentos, vestido, viviendas,
salud, educación, energía eléctrica, agua potable, despidos masivos,
disminución de sueldos y salarios, etc., etc. Los capitalistas nunca pierden,
para ellos la crisis, generalmente no existe y cuando de alguna manera les
llega, inmediatamente exigen el famoso rescate o salvavidas al Estado, es decir
su crisis lo trasladan a los pobres. Y, en el colmo de su lógica capitalista,
muchas veces se dan el lujo de generar crisis artificiales, es decir, por
simple especulación o expectativa y luego exigen que el Estado se lance al
rescate de una falsa crisis, tal como sucedió por ejemplo en la crisis del 2008
en Estados Unidos, donde tal crisis fue por simple especulación de los
banqueros, ante la cual el estado tuvo que lanzarle un salvavidas que significó
un desembolso de más de dos mil millones de dólares, dinero que salió de los
bolsillos de todos los pobres de Perú y América Latina, vía pago de deuda
externa. En fin, los pueblos deben estar mucho más atentos a los anuncios de
los gobernantes, que en apariencia pueden no constituir ninguna novedad, pero
que en el fondo son para empobrecerlos mucho más.
Escrito: 20 de agosto del 2013
1 comentario:
SE LA LLEVAN FACIL hay que hacerles una cancion.
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