jueves, diciembre 20, 2012

PESE AL MIEDO, LA RESISTENCIA CONTINÚA



El miedo es un estado psíquico, casi “natural”, que subyace en  todas las personas, pero cuando la clase social dominante, en su afán de seguir oprimiendo al pueblo “eternamente”, manipula y alimenta ese miedo, hasta volverlo muy pernicioso, puesto que le impide participar en la lucha directa de masas; entonces, es cuando resulta necesario expulsarlo de la conciencia del pueblo, tal como el exorcista “expulsa” al diablo, de la persona  “poseída”. A.Z. Lingán               
Sociólogo: Avelino Zamora Lingán
Los dueños de la prensa basura, como buenos empresarios aprovechan todas las ventajas comparativas y oportunidades que se les presenta para hacer dinero; pues, en este sentido, no dudan en utilizar y a su vez alimentar la superstición del pueblo. Es así que toda vez que se les ocurre, exacerban el miedo de la población; esta vez, por ejemplo, “programaron” el “fin del mundo” para el día 12, del mes 12, del año 2012. Como no ocurrió ese día tal “fin del mundo”, lo han “reprogramado” o “postergado” para el día 21 de diciembre, en el cual disqué se “apagará el sol”.  
He introducido el tema del miedo, porque creo que el problema fundamental que afronta el pueblo es precisamente el MIEDO, el cual constituye la principal camisa de fuerza, a la que tiene que romper si es que aún quiere seguir viviendo como ser humano digno, con todos sus derechos elementales: nivel económico justo, salud y educación universal y de calidad; vivienda digna, cultura, ambiente saludable, agua suficiente y de  calidad, etc. No obstante, expulsar el miedo de la conciencia no es tarea fácil, es todo un reto; más aún porque implica ciertos costos sociales, entre éstos: pérdida de un puesto de trabajo, marginación laboral, temor a no encontrarlo, lo cual influye, por ejemplo, en ausencia de las personas en las luchas o protestas sociales.
La movilización del día 13 de diciembre, pese a que en ella se ha estimado la participación de 2000 a 2500 personas, como siempre, no colmó las expectativas en el sentido, de una participación proporcionada y representativa, sobre todo en cuanto a sectores sociales que son igual o mucho más afectados por el problema o la escasez del agua. Las anteriores protestas también se han caracterizado por esta desproporción y bajo nivel de representatividad. Lamentablemente es el sector urbano, es decir, los que viven en la ciudad, quienes, en su gran mayoría, faltan a dichas protestas. Como indicamos, uno de los factores, que condicionan tal ausencia, es el miedo; pero, además, existen otros: expectativas laborales en la empresa minera, trabajo en la empresa, algún familiar trabaja en la empresa, no ser cajamarquino, falta de conciencia respecto al problema del agua, desinformación, individualismo extremo, prejuicios, conformismo, resignación, fatalismo, contradicción estructural entre campo y ciudad, etc., etc. Todos estos factores impiden la participación social en las luchas o protestas populares, no sólo de la población urbana, también de la población rural. Pero, sin temor a equivocarme, reitero, uno de los factores que más limitan la participación en las luchas de los pueblos, es el MIEDO.
Esta característica timorata del pueblo es conocida por los grupos de poder y quienes diseñan las estrategias de control social; por ello, es que no dudan en alimentar ese miedo de manera cotidiana, vía diversos mecanismos: represión policial a las protestas, asociando a dirigentes a grupos subversivos, a quienes le llaman “terroristas”, persecuciones judiciales, despido de los puestos laborales, marginación laboral, anuncios infundados de catástrofes, predicciones del fin del mundo y una sarta de psicosociales más que alimentan el miedo del pueblo, que sirven de cortina de humo y para desviar la opinión pública de un lado hacia otro. Aunque, tampoco debemos dejar de mencionar otros distractores que no alimentan el miedo; pero, en cambio, entretienen y desvían la atención de los verdaderos y reales problemas sociales, económicos y ambientales. Tales distractores son: futbol, vóley, farándula, circo, novela, cómicos y una serie de programetes mediáticos más, de los cuales están saturados los instrumentos mediáticos peruanos.
Pese al miedo por “el fin del mundo”, los “sobrevivientes” de este país, permanentemente  salen a protestar y exigir sus derechos y todo lo que les corresponde. Así como los “sobrevivientes” que salimos el día 13, a marchar por nuestras calles cajamarquinas a exigir la inviabilidad del Proyecto Conga. “Fuimos pocos, pero fuimos”, como bien dicen los paisanos, lo cual tiene un gran mérito y significado en un contexto donde “todo el mundo”, especialmente los lacayos del gobierno y de la transnacional, así como su grupo servil, auto-denominado “Colectivo”, pensaban que las luchas populares ya terminaron, que la población cajamarquina ya se rindió o que, según ellos, ya se dio cuenta de que el mega proyecto debe ir, porque de él depende el “gran desarrollo” de Cajamarca. La movilización del 13 les ha dado una cachetada y ha “echado por tierra” todos sus argumentos, todas sus especulaciones e incluso frenó sus intensiones de provocación, puesto que desistieron de salir el mismo día en que el pueblo se movilizó. En resumen, la movilización del día 13 ha sido el toque de clarín anunciando que la resistencia del pueblo continúa. Que a  nosotros, los que tenemos un poquito de dignidad y conciencia del mega-problema con el agua y el medio ambiente no nos interesa mucho la cantidad, más nos importa la calidad. Y, las personas que participaron en la movilización del día 13 representan calidad, porque salieron por conciencia, sin que nadie les pague ni les regale un almuerzo, un polo, o un caramelo. Estas personas, saben que la historia demuestra que las batallas y revoluciones no se inician con grandes masas de gente, sino con pequeños grupos, dispuestos a dar todo, incluso su vida, por una causa justa; saben que las masas se van incorporando en el proceso o en el camino. Desde esta perspectiva, para el pueblo, 1 hombre revolucionario, es decir, con espíritu transformador, vale, moralmente, por 100 hombres inconscientes y conservadores; aunque para los opresores y dominadores probablemente sea a la inversa: un inconsciente, indiferente o conservador, más aún si es lacayo o felipillo, “valga” por cien revolucionarios.
En este contexto, el año 2013, seguramente, será decisivo, puesto que las luchas populares serán más contundentes y masivas. Pero también serán más organizadas y menos divididas. Aunque, también, los pueblos deben estar más preparados para afrontar la embestida del gobierno, porque como se sabe, se está cocinando una serie de leyes mucho más represivas, leyes de corte fascista, para meter miedo a la población. Y, una de ellas es que dichas normas o leyes represivas giran en torno a fantasmas como el MOVADEF, Sendero Luminoso y el MRTA. Y, es que los opresores del pueblo, han encontrado en dichos grupos, un buen “caballito de batalla” para sembrar el miedo en la conciencia del  pueblo. En este sentido, su tesis es contraproducente, pues resulta que, ahora, los terroristas son ellos, si se considera que  “terrorista” es aquel que SIEMBRA MIEDO intenso. Esto, además, del terror o miedo que vienen generando en los pueblos, cuando contaminan y destruyen la naturaleza, como las fuentes de agua, hecho, al cual muchos  lo llaman ECO-TERRORISMO.                                       
 Finalmente, el año 2013 será decisivo para lograr la inviabilidad del proyecto Conga, reto nada fácil que la historia ha trazado para el pueblo cajamarquino, un pueblo caracterizado por su letargo y pacifismo, del cual se han aprovechado tanto los regímenes de turno como las trasnacionales. Y, hoy les remuerde un tanto la conciencia en el sentido de que los “pacifistas”, de pronto se volvieron rebeldes, revoltosos, contestatarios, etc. en lugar de seguir siendo como han sido: unos “pacifistas, muy cercanos a la tontería y a la estupidez, muy permisivos con el saqueo de los recursos naturales. ¡Recuerda, pueblo: mantén tu espíritu de lucha latente, que los retos que vienen serán mucho más escabrosos y difíciles de afrontar. No te engañes, los antagonismos sociales, cuya raíz son grandes intereses económicos y políticos, no se resuelven por obra del espíritu santo ni de las vírgenes que lloran, se solucionan únicamente con lucha directa, organizada y unida del pueblo, en las calles y en los campos; pero también con más cultura política y con menos superstición y miedo. ////  Escrito: 14 de diciembre del 2012.

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