QUILISH EN SU “ULTIMA HORA”

 

En memoria de un gran luchador social, el profesor Ello Mloran, quien alentaba con su voz potente, clara y enfática, a las luchas sociales del pueblo, a quien habia bautizado acertadamente como "el leoncito dormido".

Sociólogo: Avelino Zamora Lingán

Si consultaríamos a cualquier geólogo o edafólogo, así como a un hidrólogo, seguramente nos explicaría que el tiempo que han tardado en estructurarse los cerros, la topografía de los territorios y las fuentes de agua, llámese océanos, mares, lagunas y manantiales, así como la aparición de plantas y animales; o mejor dicho lo que generalmente conocemos como LA NATURALEZA, se mide en miles de millones de años; y, que tal formación ha sido posible únicamente a través de lentos y complejos procesos mecánicos, físicos, químicos y biológicos. Procesos que hasta el día de hoy continúan y seguramente continuarían hasta el infinito si es que además, hace aprox. 1 millón de años, no hubiese aparecido una especie, supuestamente dotada de inteligencia y conciencia; de capacidad de pensar y también de comunicarse articuladamente a través del lenguaje, llamada HOMBRE (Homo Sapiens = Hombre SabEio), pero hoy, gracias a sus actitudes depredadoras, destructor de su propio hábitat, más parece Homo brutus = Hombre bruto)  

Esa especie, resultó ser la más depredadora que todas las especies animales irracionales juntas. El Hombre, es la única especie capaz de depredar y destruir su propio HABITAT, es decir, a su propia casa y lo más grave, destruirse así mismo. A este proceso que hoy en día, está avanzando incontrolablemente, muchos le vienen llamando AUTODESTRUCCIÓN HUMANA.  Pero, ¿Cómo es que ese ser humano, viviendo cientos de miles de años casi  en armonía con la naturaleza, explotando de ella, lo suficiente para vivir, sin depredarlo, enfrentándose a las fieras más feroces, pero no a su propia especie, de pronto se transformó en enemigo del hombre mismo y de la naturaleza?

Desde todo punto de vista, sea religioso o científico se concluye que lo que hizo que el Hombre se convirtiera en lobo del hombre fue la aparición de la propiedad privada, a la par se  produce también el desarrollo de sentimientos como el individualismo y en su extremo, el egoísmo. Posteriormente, aparece otro elemento que contribuye aún más al desarrollo tanto de la propiedad privada como del individualismo – egoísmo: EL DINERO. Con el dinero en el bolsillo, en la cuenta bancaria o en el patrimonio, el HOMBRE se convierte en un ser ambicioso, egoísta, individualista, insensible; pero, sobre todo, se convierte en depredador permanente de la naturaleza o mejor dicho de su HABITAT. Pero muchos opinarán que “sin dinero no se podría vivir”, que “el dinero facilita la vida del hombre”, o que “el dinero otorga la felicidad”, etc. etc. Ciertamente tales opiniones abundan, pero son muy relativas, en tanto que miles de años el Hombre vivió sin dinero, porque éste fue inventado muchos miles de años después. Sino recordemos, que por ejemplo cuando llegan los conquistadores españoles a tierras americanas, hace apenas poco más de 500 años, no existía el dinero; la población Pre inca e Inca utilizaban el sistema del trueque y reciprocidad durante sus transacciones comerciales. Pero también es cierto que antes que apareciese el dinero, la propiedad privada y el sentimiento individualista, el hombre habría sido más feliz que ahora, y sobre todo respetaba mucho más a la naturaleza, era un ecologista por excelencia. Mientras que ahora, no son pocos los que sostienen que el dinero, si bien para algunos puede ser la raíz de todos los bienes; pero para la gran mayoría viene siendo la raíz de todos los males. Sí, hoy existe un proceso de deshumanización, como sostienen muchos científicos sociales, se debe fundamentalmente al dinero y al comportamiento que aflora en los humanos para obtenerlo: como por ejemplo LA CORRUPCIÒN. Al respecto, cabe agregar: en una sociedad llena de corruptos, los honrados y los honestos son los malos o parafraseando a un filosofo diremos: si los corruptos son los que están más satisfechos consigo mismos, y son los más admirados socialmente, gracias a los bienes materiales que poseen, ¿quien preferiría la honradez y la honestidad que cuesta tanto esfuerzo asumirlo y que además convierte a su poseedor en un ser antipático y sin atractivos?

Quilish en su “última hora”, sugiere que en la medida que este Apu sagrado o cerro, tardó probablemente miles de años en formarse, junto con sus colchones acuíferos que le rodean y ahora está en franco proceso de destrucción, el mismo que se inició en 1993, es decir, hace 21 años. Si sólo con el propósito de incrementar el grado de reflexión sobre dicho proceso, esos 21 años, lo equiparamos a sólo 24 horas, de las cuales ya han transcurrido 23, significa que sólo le queda 1 hora, para su destrucción total. Desde esta perspectiva, óiganlo bien paisanos cajachos, pueblo cajamarquino, el “leoncito dormido” como le decía un gran luchador social, el profesor Elio Morán, quien a propósito nos acaba de dejar, significa que NUESTRO CERRO QUILISH ESTÁ VIVIENDO SU ULTIMA HORA.

Y, su “última hora” también estará viviendo la población cajamarquina si es que no despierta de la tremenda dosis de anestesia que nos han venido inyectando desde hace 23 años, tanto los sucesivos gobiernos de turno como la transnacional. Digo esto porque el estado de la población cajamarquina y también de quienes se llaman dirigentes y líderes, peor aún de sus autoridades, se asemeja mucho a la de un paciente anestesiado, es decir, un pueblo dormido, aletargado, soñador, ingenuo y confiado, que cree que la trasnacional o mejor dicho las transnacionales y el gobierno van a desistir de su apetito voraz, por ese frío, reluciente y dorado metal como es el oro. “Última hora” que probablemente también el pueblo de Cerro de Pasco y la Oroya  no se dio cuenta, no actuó, no hizo nada por detener al gigante depredador; y, hoy vive lamentándose día a día de su excesivo pacifismo, porque no tiene agua y porque frecuentemente entierra a sus hijos quienes van al cementerio, según algunos informes periodísticos, cargados de abundante plomo en la sangre. Aquí mismo, en Cajamarca, ya tenemos un ejemplo, que está en ese mismo camino de Cerro de Pasco y La Oroya: el distrito de Hualgayoc, quien recibe agua sólo a través de cisternas. ¿Ese mismo destino queremos los cajamarquinos? En fin, sólo advertimos: ¡¡Nuestro Apu sagrado, como se ha bautizó en algún momento al cerro Quilish, está viviendo su “última hora” y junto con él, también todos los cajamarquinos!!!! c/20/05/2014